Las complicaciones en el deporte debido al estado de la Piscina Olímpica continúan, esta vez siendo el turno del salto ornamental ariqueño, donde sus exponentes, cansados de no poder ocupar la zona de clavados local, han recurrido al extremo de viajar para encontrar una piscina acorde a lo que necesitan.

Entre ellos se encuentra Alibet Noguera, de 16 años, seleccionada nacional de clavados e integrante del club de clavados del Liceo Domingo Santa María, quien lleva casi 9 años en la disciplina y actualmente su vida se ha tratado de viajar entre Arica y Santiago para lograr entrenar en la piscina especializada del Estadio Nacional.

"Hace unos tres o cuatro años que no usamos la piscina, dicen que está como rota la plataforma, pero en verdad no se ha hecho nada, porque salieron proyectos y lo único que se ha hecho es cerrar la piscina. Es antigua, pero no creo que no se pueda usar. Yo he tenido que viajar mucho a Lima y a Santiago para entrenar en piscina, porque es lo que me queda más cerca, en Chile mi deporte solo está en Santiago y en Arica", comentó la deportista.

Abandonar arica

Tanto es el tema de buscar un recinto para entrenar en el agua que la seleccionada nacional recurrió a entrenar como miembro del Centro de Entrenamiento Regional de la capital, donde viaja un mes antes de cada competencia para prepararse, teniendo al año tres eventos y con los que reparte su tiempo con sus estudios.

"Este año se fue a Santiago porque ella ya está en juvenil A y el próximo año sube a adulto y ella tiene que entrenar en piscina y sacar salto, el año pasado optamos por entrenar solo físico para que pudiera sacar fuerza", dijo su madre, Elba Santander.

Alibet también ha estado en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Santiago, sin embargo el CAR acepta a deportistas según su cupo, por lo que Noguera no ha podido volver a integrarse al recinto por dar prioridad a los deportistas que participarán en el panamericano de 2019.

Así, Alibet indicó que actualmente es la única clavadista del club Santa María, donde varios de sus compañeros han optado por abandonar la disciplina, mientras que otros han optado por cambiar de ciudad y permanecer en la capital.