Una trágica muerte tuvieron ayer dos mujeres quienes fueron encontrados en un dormitorio del departamento 201 en un edificio de la calle Ramón Carnicer, en la comuna de Providencia, en Santiago.
El capitán Danilo Vauhnik, de la 19° comisaría de Carabineros, dijo que llegó al lugar tras el llamado del conserje del edificio e ingresó por la ventana del departamento donde se encontró los cuerpos sin vida de Edith Grunpeter, (92) y a María Eugenia Zabala (52), de nacionalidad peruana, quien trabajaba como asesora del hogar.
"Un familiar de uno de los vecinos que vivía en uno de los departamentos, indica que no tiene llave. Carabineros hace un escalamiento y logra subir por el segundo piso, se ingresa por una ventana y se encuentra con los dos cadáveres", detalló Vauhnik.
Mientras, el teniente David Troncoso, de la 3° Compañía de Bomberos de Santiago, precisó que "se encontraron altas concentraciones de monóxido de carbono". Troncoso precisó que se presume que la tragedia se produjo por la mala mantención de los dos calefactores del hogar.
Calefactores
Luis Avila, superintendente de Electricidad y Combustibles (SEC), dijo a La Estrella que en los calefactores a gas "cada vez que una llama está encendida produce dos aspectos: primero, consume el oxígeno del ambiente. Segundo, la combustión emite como resultado de la quema de combustible, monóxido de carbono al ambiente". Detalló que estos artefactos "emiten poco monóxido si está bien mantenido y más monóxido, cuando está mal mantenido". Esto, de acuerdo a Ávila, podría haber ocurrido en el departamento de Providencia.
De acuerdo al superintedente, todos los artefactos que tienen "llama", sea calefont, cocina y todo tipo de calefactores "deben tener una mantención una vez al año" para evitar situaciones riesgosas. Por eso, de acuerdo a Ávila, lo ideal "es ventilar cada dos horas el hogar cuando se usa de forma prolongada este tipo de calefactores" en invierno.