Con el objetivo de potenciar, visibilizar y valorar el trabajo de artesanas tejedoras de precordillera y altiplano, la Municipalidad de Putre gestionó la realización de un desfile de modas con prendas tejidas a mano y elaboradas con lana de alpaca.

Un docena de artesanas de Putre y dos invitadas de General Lagos, mostrarán exclusivos diseños de ropa cargados de identidad regional en los pasillos de Mall Plaza Arica, donde se cruzara lo ancestral y lo contemporáneo.

Valor artesanal

Patricia Vásquez, encargada de Cultura y Turismo de la Municipalidad de Putre, comentó que esta actividad busca que las artesanas del sector se puedan reunir de forma más constante y así con el trabajo recíproco de comunidad fomentar la asociatividad, el trabajo recíproco o el ayni que es la palabra aymara que resume este concepto.

"No sólo queremos que las damas se vean, sino que la comunidad vea sus productos y les dé el valor que corresponde, porque no es fácil. Estamos acostumbrados a ver productos peruanos y bolivianos seriados, hechos por máquinas en grandes cantidades, en cambio ellas van dejando vida en sus tejidos y donde hay emoción, por eso su valor".

El desfile será a las 18 horas del sábado y con él se hará un catálogo para que el público conozca a cada artesana y sus productos y también esperan hacer nuevos desfiles de acuerdo a las estaciones del año.

Identidad cultural

Edalia Lázaro, artesana de Guallatire sector Visalla Chulpa, es una de las artesanas que mostrará en las prendas que teje toda la identidad cultural de esta tradición cordillerana.

Edalia lleva 25 años siendo artesana y a través de este oficio ha vestido y educado a sus seis hijos.

Edalia es conocedora de las diferentes tradiciones andinas que envuelven este arte de tejer, por ejemplo que antes hombres y mujeres usaban telares diferentes; "el hombre trabajaba dos tipos de telas en el telar de pino, mientras que la mujer tejía en el telar de cuatro estacas el aguayo, las frazadas y el poncho".

Edalia también explicó que en temporada de esquila (entre octubre y diciembre) entre vecinos se ayudan e intercambian lanas, "la mitad de los colores son de mi ganado y la otra mitad de los vecinos. Tenemos la costumbre de dos animales por uno, o sea esquilo tres animales, dos para el dueño y uno para mí".