Un caso bastante particular apareció ayer en el Tribunal de Garantía. Un hombre de 40 años fue formalizado por el delito de robo por sorpresa, pero su detención fue declarada ilegal por el juez Juan Araya.

Según los antecedentes expuestos por el fiscal Elías Gutiérrez, el imputado en horas de la tarde del martes sustrajo un celular y 15 mil pesos a una mujer la cual conocía en la intersección de 18 de Septiembre con Silva Arriagada. La víctima contó lo ocurrido a su hijo y al otro día (miércoles) fue a buscar al sujeto en su auto y lo encontró en la calle San Martín y le pidió que devolviera el teléfono. Al no recibir una respuesta se bajó y tomó al imputado y lo introdujo al interior del móvil, lo llevó directo a la Primera Comisaría. El hombre entregó a los funcionarios policiales el celular.

Alejandra Solis Araya

e pillamos compadre!. Este falso técnico no se ganó la polera "Soy Honesto", sino la de "condenado" y deberá pasar 5 años privado de libertad en la cárcel de Acha. El Tribunal de Juicio Oral, además condenó a Marlon Gómez Osorio (58) a pagar una multa de 10 UTM y las costas del juicio por su participación en una serie de hurtos en viviendas y locales comerciales. Las diligencias que realizó la Fiscalía junto a la Brigada de Investigación Criminal (BICRIM ) pudieron determinar que el condenado ofrecía sus servicios de técnico con el único objetivo de adueñarse de lo ajeno.

Llegaba a los domicilios particulares o locales comerciales a ofrecer sus servicios de reparación o mantenimiento a maquinarias de refrigeración o conservación, a precios módicos. En tanto, mientras realizaba el diagnóstico y presupuesto, aprovechaba el descuido de los locatarios o dueñas de casa para proceder a sustraer artículos de valor

Ofreció sus servicios

Fue así que el acusado engañó a varias personas de distintos locales; hurtó un celular en la Pizzería Mondini, en un ciber de la avenida Diego Portales, en el Pollo Chip, al local de comida Andresito, en la empresa Golden Omega, la Clínica San José, y en el Café Catedral; en todos estos lugares utilizó el mismo modus operandi: llegaba al lugar ya sea ofreciendo sus servicios o en otros casos manifestaba a sus víctimas, principalmente de locales que lo habían contratado para reparar artefactos eléctricos.

El jefe de la Brigada de la Bicrim, comisario Daniel Catalán, señaló que desde junio del 2016, recibieron diversas denuncias por delitos de hurtos, que identificaban a un sujeto adulto que utilizaba una singular forma de abordar a sus víctimas. "El modus operandi del condenado, era hacerse pasar por técnico en electrodomésticos, para acceder a los domicilios particulares y comerciales, aprovechando el descuido de sus víctimas, para sustraer celulares y notebooks, principalmente, porque son de fácil reducción en el mercado informal", explicó el comisario.

Finalmente comentó el comisario, que la participación del condenado fue acreditada en 10 casos, con especies avaluadas en un total de un millón 600 mil pesos. En tanto la defensa del condenado no descartó analizar el fallo y presentar algún recurso.

alejandra.solis@estrellaarica.cl