Secciones

Hasta de Bulgaria llegaron voluntarios a participar de campamento de inglés

Durante una semana, jóvenes profesionales extranjeros compartirán el idioma con estudiantes ariqueños.
E-mail Compartir

Si algo llamó la atención de Naomi Love (24) al llegar a Chile desde Nueva York, fue que acá, las cabras y los cabros además de ser animales, tenían otro significado.

Un día, conversando con una amiga, ella le comentaba que en una fiesta, los cabros estaban por allá, las cabras por acá, y de repente, más cabros se sumaron a la historia. Naomi, sorprendida pensaba mientras escuchaba ¿por qué hay tantos animales en esta historia si yo no he visto ninguno? Ahí su amiga le explicó que la palabra era para señalar a niños o jóvenes.

"Había estudiado el español, pero encontrarme con tantos modismos fue súper extraño y divertido", comenta la americana.

Como ella, tres voluntarios más de Inglaterra, Nigeria y Bulgaria participan de los campamentos de invierno, iniciativa que organiza cada temporada el programa Inglés Abre Puertas del Ministerio de Educación.

Al igual que sus pares, estará durante una semana, compartiendo con estudiantes de establecimientos municipales y particulares subvencionados, con el fin de practicar el idioma en actividades curriculares y en juegos.

"Arica es lindo, me gustan las playas y trabajar con los niños en el campamento es genial, una oportunidad única para practicar el inglés", dijo.

Lluvia ¿en serio?

Nadia (27) en realidad se llama Nadeshda, que en búlgaro es "Esperanza". También llegó a Arica para participar como voluntaria en los campamentos de inglés, pese a que desde marzo trabaja haciendo clases de inglés en dos establecimientos municipales de la ciudad.

Cuando supo que el programa Inglés abre Puertas la traería hasta este extremo del país, la joven tenía el conocimiento de que en esta zona no llueve. "Me llamó la atención que acá hay terremotos y no pasa nada, pero cae un poco de agua y todos se asustan. Es entretenido vivir en el desierto", comentó.

Pese a esto, Nadia reconoce que Chile tiene bastantes similitudes con Bulgaria. Por ejemplo, su ciudad también es una provincia, en la que como en Arica, abundan los perros vagos.

"Acá se quejan mucho por los ¿hoyos les dicen? que hay en las calles. Yo siempre digo, si vieran los que hay allá se impresionarían. Es algo que no me llama la atención", reconoció.

Respecto a la educación chilena, la joven reconoce que se trata de un gran desafío, sobre todo, en lo que dice relación al comportamiento de los estudiantes. "Son culturas diferentes. Me llama la atención que no lleven tarea para la casa o que si se les pide algo, al día siguiente no lo traigan. Es difícil, porque los papás a veces sacan a los niños de clases y eso no lo entiendo. Como que no hay mucho compromiso".

"ciudad interesante"

Richard Wilkinson es de Inglaterra. Su motivación para participar del voluntariado fueron las ganas de enseñar. "Estuve en Vietnam enseñando inglés, pero tenía ganas de hacer clases en un contexto más formal, en escuelas públicas".

Respecto a Arica, el joven lingüista dijo que es una ciudad interesante, en la que se mezclan muchas culturas y con muy buen clima.

"Trabajar acá ha sido un desafío. Es difícil adaptarse pero hay ganas de aprender y la mayoría de los alumnos tiene un buen inglés", sentenció.