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Jóvenes vieron la oportunidad en el sol nortino y la aprovecharon

Solar Trust es el nombre del emprendimiento que busca generar electricidad a través de paneles fotovoltaicos. Actualmente, son parte también del cowork de Waki Labs.
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María José Collado Rojas

Entre 25 y 34 años tienen los siete jóvenes emprendedores que apostaron por la generación de energía eléctrica a través de paneles solares. Ellos son los que están detrás de Solar Trust, una de las empresas pioneras en energías limpias en Arica y Parinacota.

Jorge Lillo (25), ingeniero civil industrial y gestionador de proyectos de la empresa, explicó que Solar Trust partió en el año 2014, aprovechando el nicho existente en la región.

"En ese entonces, no existían empresas que ofrecieran el servicio. Era un mercado amplio y sabíamos que en el futuro íbamos a tener frutos. Fuimos la primera planta fotovoltaica en ingresar a la Ley Netbilling, que permite vender la energía que no se consume a la empresa de distribución", comentó.

Gracias a estudios, capacitaciones y experiencias investigadas en Canadá, Estados Unidos, Dinamarca y las Islas Canarias, el equipo se encuentra ofertando sus servicios en Santiago, Antofagasta, Iquique, Perú, Nicaragua y Canadá.

Si bien ofrecen diversos servicios de eficiencia energética y bombeo solar agrícola, desde el 2015 están haciendo instalación de paneles solares en formato residencial, esperando que de aquí al 2025 al menos 20% de la población de Arica tenga en sus hogares un sistema de autogeneración de energía limpia en base solar.

No todo es minería

Jorge Lillo conoció a Pablo Godoy (34), el gerente de Solar Trust mientras terminaba sus estudios. Hizo la práctica en la empresa y desde entonces, trabajan junto a los demás profesionales.

"Cuando salí de la universidad sonaba fuerte el tema de la minería, se decía que uno ganaba bien pero a mí nunca me gustó. Conocí a Pablo, que estaba con la idea de crear energía solar y me uní a él y junto a un ingeniero eléctrico comenzamos a crear plantas fotovoltaicas", recordó.

En este camino, le ha tocado hacer de todo. Desde llevar temas legales y aspectos técnicos, hasta dedicarse al ámbito comercial.

"Con Pablo, el gerente, somos los primeros que llegamos en las mañanas y los últimos en irnos. Hay que ponerle una cuota más de esfuerzo, pero que en algún momento trae recompensas".

-¿Y qué pasa con el tiempo libre?

- Los tiempos se acomodan. A mí me gusta surfear, a Pablo ir al gimnasio. Otros prefieren andar en bicicleta. Entre tanto trabajo y capacitaciones queda tiempo libre, solo hay que ser bien planificado.

Preparados para todo

Solar Trust es una empresa que trabaja en base a proyectos. Lillo aseguró que sin estos no hay ganancias, por lo que como grupo han debido afrontar tiempos malos y buenos.

"El 2017, en particular, fue un año muy malo, con números rojos. Gracias a distintas inversiones, este año estamos sobreexigidos de trabajo y nos recuperamos".

El joven comentó que lo que más le gusta de su trabajo es que todos los días se enfrentan desafíos distintos, conociendo a diferentes personas. "Tratamos con indígenas, gente ABC1, otros más humildes, pero todos con el mismo fin, que es proveer su matriz energética no solo de la empresa eléctrica, sino de su propia energía. Todos los días hay que hacer algo distinto y para eso es necesario ponerle harto pino", aseguró.

También destacó que por ser un equipo conformado por profesionales jóvenes, la pasión por lo que hacen es lo que los une. "Nos gusta lo que hacemos, que no solo es un negocio. Vivir de forma sustentable y ecológica, con eficiencia energética, trae muchos beneficios y este conocimiento se lo traspasamos a otros. No es algo que no apliquemos, al contrario, somos de los que en la oficina reutilizamos las botellas para tomar agua. Estamos todos muy comprometidos con esto".

De 180 a 15

Jorge deja en claro que existen muchas formas de aprovechar la energía solar, pero en el caso específico de Solar Trust, se dedican a la generación de energía eléctrica. "Los paneles no son para agua caliente, son para electricidad, por lo que antes de optar por un sistema fotovoltaico hay que ver la eficiencia energética. No saco nada con tener una planta fotovoltaica, si no tengo las ampolletas o los electrodomésticos adecuados para cuidar la energía".

El profesional aseguró que una vez que se adentra al tema de las energías limpias cambia completamente el estilo de vida de las personas y en las viviendas, en las que se nota la disminución del consumo.

"Por ejemplo, una familia bajó de 180 mil pesos a 15 mil en su cuenta de luz , por lo que vio un efecto inmediato. Pero si no se es eficiente en el uso de energía, quizás la disminución habría sido de 180 mil a 90 mil pesos", dijo.

Eso sí, la inversión inicial puede ser alta, pues se trata de proyectos que tienen una duración de 25 a 30 años. Puede seguir funcionando después del año 30, pero con un 80% de eficiencia. Conjuntamente, el sistema no emite sonidos u olores que provoquen algún tipo de contaminación o molestia.

"El principal beneficio es que ayuda al bolsillo de las personas mediante una inversión inicial a largo plazo y mientras más eficiente es el consumo de la energía, mas rápido será el retorno de lo invertido. Segundo, es modular y en el tiempo se pueden incorporar más paneles y más tecnologías logrando adecuarse al presupuesto y las condiciones. Y tercero, da una imagen verde hacia la comunidad, y te sientes parte del tratado firmado por 195 países en París el año 2015 para reducir las emisiones de CO2", sentenció el ingeniero.