Oscuridad y delincuencia afectan a cercanías de terreno erradicado
Sitio que ocupaba la población Guañacagua 3 quedó en penumbras. Residentes de los alrededores reclaman por la falta de iluminación y de seguridad.
Luego del traslado de toda la población Guañacagua 3 a las nuevas viviendas del Conjunto Habitacional Villa Altos del Mar, el terreno donde se emplazaba esta población quedó en penumbras; "oscuro y abandonado", según aseguran los habitantes de la Guañacagua 2.
Aida Copaja, secretaria de la junta vecinal número 34 "Guañacagua 2", opinó que "los que estuvieron a cargo de la demolición pusieron unas tablas para que no se tomaran las casas, pero igual los dueños de lo ajeno se las empezaron a robar. Las llaves de paso del agua no las cortaron y 12 casas del pasaje Jim Hosey se inundaron".
La dirigenta agrega que "fue terrible, los vecinos llenos de fecas en sus hogares a causa que no se tomaron las medidas para que esto no ocurriera. El terreno donde estaba Guañacagua 3 es un pueblo fantasma, quedan muy pocas casas por demoler y está abandonado. Se debe hacer algo con la iluminación porque nos afecta a nosotros directamente. Estamos a la buena de Dios".
El seremi de Vivienda, Giancarlo Baltolu, explicó que la empresa a cargo de la demolición, incluye seguridad interna y se trabaja con Carabineros para que realicen rondas permanentes. "Estamos desratizando las últimas casas que quedan por demoler y se va a realizar un cierre perimetral en el sector, ya que no se puede dejar un sitio eriazo. Pero eso es cuando se termine el proceso, aproximadamente en 25 días más. La iluminación para el contorno, la evaluaremos en conjunto con la Municipalidad, ya que todo ese sector debe quedar inhabilitado".