Croacia y Dinamarca tuvieron que definir desde el punto penal que equipo avanzaba a la los cuartos de final del Mundial. El choque entre los croatas y daneses fue un verdadero somnífero, pese a que comenzó de manera intensa. A los cuatro minutos el marcador ya estaba a un tanto.
Dinamarca había abierto la cuenta con un gol de Mathias Jorgensen (1') y tres minutos después Mario Mandzukic colocó el rápido empate que hacía pensar en un partidazo.
Pero nada de eso. A partir de ahí las emociones se acabaron y hasta el minuto 90 ambos seleccionados se dedicaron a especular y aguardar por la prórroga, donde el nivel tampoco mejoró.
Eso sí, en el alargue Croacia tuvo la gran chance de timbrar su acceso a los cuartos de final sin el sufrimiento de la definición desde los 12 pasos: Luca Modric se paró delante del punto penal a los 115' luego de una falta sobre Redic, pero de manera increíble falló y permitió la tapada de Kasper Schmeichel, una de las figuras danesas.
Fue así como con el 1-1 no hubo más remedio que ir a la definición a penales, en las que los porteros terminaron siendo figuras: Schmeichel tapó dos y Subasic tres, lo que finalmente le terminó dando la clasificación al cuadro croata, que se impuso con un marcador 3-2.
Otro grande afuera
Moscú celebra. El local, el anfitrión, celebra con su gente porque manda de vuelta a casa uno de los siempre candidatos al título. El organizador del mundial dio el gran golpe de lo que va de los octavos de final y eliminó a España en los penales. El campeón de Sudáfrica 2010 se queda fuera del torneo.
Estaban lejos de ser favoritos, pero ellos querían armar una fiesta, darle una nueva alegría a su público. Y así lo hicieron a lo grande, dejando en el camino a una potencia.
Rusia partió en desventaja con el tempranero autogol de Sergei Ignashevich a los 11 minutos. Pero el local no bajó lo brazos, le dio la pelota a su rival y apostó por la contra, lo que le resultó.
En un ataque Gerard Piqué fue con la mano arriba y el juez sancionó penal. Artem Dzyuba no falló y a los 41' puso el empate 1-1. De ahí en más la estrategia fue resistir.
El dueño de casa le dio el balón a los hispanos y se plantó en campo. La orden era aguantar para matarlo en una contra o bien liquidarlo en los penales. Y así fue.
Desde los doce pasos Rusia se hizo grande. Anotó los cuatro disparos que tuvo y aprovechó los fallos de Koke y Iago Aspas para ganar la definición desde los doce pasos por 4-3.
Ahora rusos y croatas se enfrentarán este sábado 7, a las 14 horas, por los cuartos de final.