Revivió la "maldición" del campeón de la Confederaciones. Se volvió a cumplir que el ganador del torneo que se juega previo al Mundial, no logra ganar la Copa del Mundo, y Alemania lo vivió en carne propia.

Los actuales campeones del mundo y ganadores de la Confederaciones (2017) jugada en Rusia fueron eliminados en primera ronda a manos de Corea del Sur.

Los alemanes cayeron 2-0 y terminaron últimos en su grupo con solo 3 puntos, pero por diferencia de goles más abajo de los coreanos. Los teutones no habían vivido nunca esta situación como flamantes campeones. Ganaron Suiza 1954 y cuatro años después (1958) terminaban cuartos en Suecia. Volvieron al título en el Mundial organizado por ellos en 1974 y en Argentina 1978 se fueron en segunda fase. Italia 1990 volvió a ver a los alemanes como los mejores de mundo, pero en Estados Unidos 1994 se despidieron de la copa en cuartos de final. Brasil 2014 fue la última vez que Alemania se llevó el título, pero en Rusia no pudo revalidar y se despidió en primera fase.

Sin espíritu alemán

Si el debut con México había sido malo para los alemanes (1-0) la despedida fue un cataclismo para el campeón, que nunca pudo superar en cancha a una cuasi eliminada Corea del Sur que jugaba más por el honor que por los puntos.

Alemania estaba obligada a ganar para clasificarse y no depender de otros resultados. Los alemanes dominaron el primer tiempo, sin crearse ocasiones claras de peligro, siendo en el complemento superado por los coreanos.

Y la emoción se vivió al final, casi en el epílogo del duelo. Cuando los germanos buscaban el gol de la clasificación, ya que con el triunfo de Suecia sobre México solo necesitaban una anotación para avanzar, vino el golpe de los asiáticos. Kim Young gwon sorprendió y a los 90+3' puso a Corea en ventaja tras una jugada que fue revisada con el VAR. Y si ese ya era un golpe duro, el 2-0 de Son Heungmin a los 90+6' fue la sentencia definitiva que deja fuera al campeón del mundo.