Gendarmes se acuartelan para definir si inician o no paralización
Más cárceles y mayor número de gendarmes son algunas de las demandas de los uniformados.
Michael Seguel P.
A cuartelados a la espera de una reunión con el ministro de Justicia, Hernán Larraín, estaban ayer en la tarde los gendarmes del país, asociados en cinco agrupaciones gremiales. Los funcionarios esperaban respuesta del Ejecutivo a un petitorio de seis puntos entregado el lunes, que incluía aumentar el personal, definir una carrera funcionaria y hasta construir nuevas cárceles, para resolver si iniciarían un paro nacional.
La tensión entre Gerdarmería y el Gobierno había aumentado luego de que el sargento Héctor Palma quedara en prisión preventiva y fuera formalizado por torturas, por no evitar la agresión de los reos de la cárcel Santiago Uno contra dos ciudadanos ecuatorianos, imputados por asesinar a palos una mujer en la capital.
Andrés Segovia, vocero de las agrupaciones gremiales, dijo ayer que iniciarían el paro nacional de no concretarse la cita. "Nosotros asumimos los costos de una paralización del sistema penitenciario, pero el señor ministro nos está llevando a esa situación. El Gobierno tiene la última palabra en este caso", dijo Segovia.
Añadió que, si se concreta el paro, harán "turnos éticos".
Durante la tarde, y a través de Twitter, la directora de Gendarmería, Claudia Bendeck, convocó a las asociaciones de funcionarios a una reunión el 29 de junio como "punto de partida para elaborar un informe para solucionar los problemas de los funcionarios".
A las 15.00, los Gendarmes habían recibido carta firmada por el ministro de Justicia, pidiendo resolver el tema con Bendeck.
"(Bendeck) ha sido especialmente mandatada para trabajar en la reforma y mejoramiento de las condiciones de la institución", dice la carta.
Durante el día, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, había sostenido que "conversando y dialogando los problemas se solucionan y no con amenazas y paros".
Gendarme preso
Por otra parte se dio a conocer una carta del gendarme en prisión preventiva, Héctor Palma, dirigida a sus colegas, donde expresó que su caso "es un montaje (...). Nunca en mis 21 años de servicio me he visto involucrado en ningún tipo de violencia y menos de tortura contra internos. En vez de que me den una medalla por salvarle la vida a dos internos, estoy privado de libertad".
De acuerdo a cifras de Gendarmería, al 31 de mayo de eran 50.463 las personas que estaban bajo el sistema carcelario en los recintos de Arica a Porvenir. A ellos se sumaban los 61.093 internos que cumplían con alguna medida alternativa o medida sustitutiva.