El trágico accidente que el pasado fin de semana terminó con la vida de una joven madre y su hija, tras ser atropelladas en la avenida Alejandro Azolas, por un conductor que fue formalizado por manejo estado de ebriedad causando muerte, llevó a que Carabineros iniciara una campaña para que los conductores tomen conciencia al estar detrás del volante de las consecuencias que trae esta acción.
Casos investigados
Según lo informado por el jefe de la Sección de Investigación de Accidentes en el Tránsito (Siat), capitán Rodrigo Troncoso, de enero a junio de este año ya llevan 13 casos investigados en comparación con el mismo semestre del año pasado, cuando investigaron un total de cuatro.
Detenidos
Según el análisis de Carabineros , entre enero y mayo del presente año, fueron detenidos 11 conductores bajo la influencia del alcohol y 409 en estado de ebriedad. Esta última cifra aumentó en un 7%, es decir 25 detenidos más respecto del mismo periodo del año anterior.
Llamado
El jefe de la Siat hizo un llamado a la responsabilidad y a la prudencia en forma permanente; explicando que un conductor que consume alcohol y maneja suele tener una falsa seguridad en sí mismo e incluso en ocasiones un sentimiento subjetivo de creer que tiene una mejor capacidad para conducir, aumentando la tolerancia al riesgo.
También mencionó que disminuye el sentido de la responsabilidad y la prudencia.
Alteraciones
El oficial comentó que un conductor que bebe alcohol sufre una serie de alteraciones por ejemplo:
-La capacidad de reacción disminuye de forma muy considerable. El oficial señaló que el alcohol produce una importante disminución de las respuestas frente a las estimulaciones sensoriales, llegando a disminuir los reflejos y el tiempo de reacción ante un obstáculo.
- El alcohol hace que la fatiga muscular y sensorial sea mayor de lo normal.
Además que el cansancio suele aparecer con bastante rapidez, así como los estados de somnolencia y las pequeñas pérdidas de conciencia de los estímulos de la carretera y del vehículo.
"El conducir con o sin alcohol, es una conducta que depende netamente de quien se encuentra detrás del volante y no de la cantidad de Carabineros controlando en las calles. Esta toma de conciencia, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, y la región ha constatado con altos costos, la gravedad de seguir ignorando las normas del tránsito, además del exceso de irresponsabilidad", enfatizó el oficial.