Estaba inhabilitado para conducir y lo detienen en estado de ebriedad
Conductor se dio a la fuga, se negó a al alcotest cuando fue fiscalizado y agredió a personal del Hospital.
Un conductor fue sorprendido por carabineros manejando en estado de ebriedad, estando inhabilitado de forma perpetua para obtener licencia de conducir; como si esto fuera poco, el infractor se dio a la fuga, luego se negó a realizar la prueba de alcotest, y finalmente en el hospital agredió verbalmente al personal de salud. Toda su "hazaña", no le salió nada de barata, ya que terminó recluido en la Cárcel de Acha por ser considerado un peligro para la seguridad de la sociedad.
Los hechos
Según lo que expuso el fiscal Luis Soriano, el hecho se registró a las 17 horas, cuando el imputado I. O.G. de 48 años de oficio mecánico fue sorprendido en un control vehicular de Carabineros en la calle Oscar Belmar, manejando en forma de zigzag un Mazda Hyundai de color blanco.
Los policías le realizaron señas para que detuviera su marcha, sin embargo el conductor se dio a la fuga, siendo alcanzado en la calle Benardino Guerra.
Luego, carabineros se acercaron al móvil y sintieron un fuerte olor a alcohol; el conductor apenas podía hablar. El imputado se negó a realizarse el alcotest cuando fue fiscalizado y al ser trasladado al hospital, tampoco dejó que le extrajeran sangre para el examen de alcoholemia. Según lo que señaló el fiscal, agredió verbalmente al personal de salud.
Después le solicitaron su licencia de conducir, manifestando que no la portaba. Y es que el 2017 fue condenado a la inhabilidad en forma perpetua para obtener licencia de conducir.
Formalización
El fiscal formalizó al imputado por el delito de manejo en estado de ebriedad y por negarse a realizar la prueba del alcotest en el contexto de la denominada Ley Emilia; además expuso que el imputado registra varias condenas por el mismo delito:
El 13 de febrero fue condenado por manejo en estado de ebriedad. El 9 de febrero del 2017 fue condenado de nuevo por el mismo delito. El 2012 registra tres delitos de manejo en estado de ebriedad, además de tráfico de drogas. Con todos estos antecedentes, el persecutor solicitó la prisión preventiva. El defensor público Ricardo Sanzana se opuso a la medida solicitando que fuera sometido a un tratamiento de alcohol. El juez Juan Araya decretó que fuera enviado a la Cárcel.