Secciones

Se espera la llegada del obispo Atisha para conocer futuro de la diócesis

Retornará este fin de semana a Arica. Clero y fieles están expectantes frente al futuro eclesiástico.
E-mail Compartir

La comunidad católica ariqueña quedó consternada ayer luego de conocerse el anuncio de los obispos chilenos, quienes pusieron sus cargos a disposición del Papa Francisco después de las reuniones sostenidas en Roma, en el marco de la reunión para tratar el tema de los abusos cometidos por miembros de la Iglesia Católica en Chile.

El obispo de Arica, Moisés Atisha, quien también presentó su renuncia y ayer regresó al país desde El Vaticano, evitó referirse al tema y desde Santiago especificó que lo hará en los próximos días, de vuelta en Arica y de manera presencial, pues "se trata de un tema que no se conversa por teléfono", sostuvo.

Por otro lado, la Diócesis de San Marcos expresó que "se suma a las declaraciones presentadas por la Conferencia Episcopal y sus miembros están a la espera del obispo Moisés Atisha para discutir las directrices a seguir".

Una crisis

En las declaraciones emitidas por los prelados destaca que "todos los obispos presentes en Roma, por escrito, hemos puesto nuestros cargos en las manos del Santo Padre para que libremente decida con respecto a cada uno de nosotros".

Al respecto, el párroco de la iglesia San Pablo, Miguel Ángel Arredondo, manifestó que se trató de un gesto positivo tanto para la Iglesia Católica como para sus feligreses. "Estos actos de justicia, aunque tarde, fueron esperados por millones de personas en Chile y en el mundo", expresó.

Por otro lado, el padre Hernán Albornoz, de la Parroquia Sagrado Corazón, comentó que como clero ariqueño no manejan más información que la aparecida en los medios de comunicación.

"En la Iglesia, cada vez que ha habido conflicto se acude a Pedro, a la piedra. Nuestros pastores han acudido a Roma para encontrarse con quien transmite la paz de Dios", dijo.

En este sentido, el párroco destacó la posibilidad de encontrarse con la verdad y desde ahí comenzar un nuevo camino.

"Tenemos que tener esperanza y como estamos viviendo Pentecostés, confiar en la venida del Espíritu Santo y que llegue al corazón de quienes han tenido actos de omisión o cometieron errores. Esperamos que se purifiquen sus corazones y todo esto le dé una nueva fuerza a nuestra Iglesia", sostuvo.

¿qué es lo que viene?

Según el Código de Derecho Canónico, a un obispo diocesano que por enfermedad u otra causa grave sea incapaz de cumplir su oficio "se le ruega encarecidamente presentar su renuncia al cargo".

La masiva renuncia de los chilenos no significa que la Iglesia queda acéfala. Tal como lo aclara el comunicado de la Conferencia Episcopal, "poner nuestros cargos pastorales a la completa disposición del Papa, implica que mientras el Santo Padre no tome una determinación, cada uno de los obispos continúa en sus trabajos pastorales y en plenas funciones".

De acuerdo a esto, es el Papa el que puede aceptar la salida de un prelado, así como también, puede rechazarla. " Y, por tanto, quedaría confirmado en su cargo, o bien, puede aceptarla y hacerla efectiva al momento del nombramiento de la nueva autoridad diocesana", explicaron en el comunicado.

Paz Molina, directora colegio juan pablo ii

"Sabemos que el Pontífice ha declarado que no basta con suprimir cargos, sino que se trata de cambios más profundos en la Iglesia, por lo que esperamos que eso ocurra por el bien de los católicos. Estamos a la espera de la llegada de nuestro obispo, expectantes para retomar el camino de Jesucristo".

Leda rojas, profesora de religión

"Me parece un gesto de humildad, a través del cual se reconocen los errores cometidos. El Papa Francisco tendrá ahora la libertad de designar a los nuevos pastores que guiarán a la Iglesia y sus fieles. Esperamos que toda esta crisis llegue a buen puerto y continuemos por la senda de Dios".

Elena zabala, comunidad sagrada familia

"Esto es algo que revolucionó a la Iglesia, pero creo que el Santo Padre ha actuado bien, ya que fueron los propios obispos los que dejaron todo en manos del Papa para que él decida. Esperamos como cristianos acatar lo que se decida después de esta situación penosa que nos afectó como comunidad".

Soledad quiroz, profesora de religión

"Lo más importante es Dios , porque el hombre es el que se equivoca. Lo central es caminar a Él en medio de esta crisis religiosa y tenemos que hacerlo con hechos, hablando con la verdad, manteniendo el respeto, y el tiempo nos irá mostrando qué pasará finalmente con nuestra Iglesia".