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Estrella del arte ariqueño seguirá entregando luz desde el cielo

La cantora, pintora y poeta Raquel Calderón, más conocida como "Manchita", falleció tras lucha por enfermedad hepática y una vida entera dedicada al arte.
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Cantar, pintar, escribir poesía y hacer manualidades era para Raquel Calderón como respirar ya que el arte parecía estar arraigado en su ADN. Diferentes artistas ariqueños la conocieron como Mancha, diminutivo de su seudónimo Manchanashpa Kawsay, el cual usaba como firma en sus obras.

Toda su genialidad como artista era poca al lado de su bondad como amiga, compañera, tía y madre, ya que con paciencia, pasividad y una inmensa alegría, siempre veía lo positivo de cualquier situación, incluso durante los peores momentos de la enfermedad hepática que la aquejó.

Es así como la comunidad cultural recuerda a esta bella mujer que entre artes y rebeldías, siempre fue una luz que desde su fallecimiento este lunes, sigue brillando desde el cielo.

Talento y entorno

Para el compositor y locutor, Jorge Gamboa, Raquel fue una mujer en "extremo" talentosa.

"Dueña de un trazo único y colorido. Su obra pictórica no sólo resume su visión de la región sino su verdadero compromiso con la tierra y el arte en general. Ambos compartimos varios escenarios, recuerdo cuando en Guañacagua ella ganó el Festival del Pintatani con Ronda de Cerros. Desde ahí su apoyo fue contínuo no sólo como colega sino como humano integral y ella a pesar de su salud, nos enseñó que una sonrisa cura el alma. Ahora su arte nos debe inspirar a todos".

El escritor y director del conjunto Intín Wawanakapa, Patricio Barrios Alday, comentó que más que una artista era un ser humano que necesitaba transmitir todo lo que sentía y, para eso, ocupaba diversos medios como el canto, la pintura, la escritura y las artesanías.

"No le bastaba luchar para enfrentar su dolor, el dolor de los otros era más importante. Siempre estaba ahí, para dar aliento, para mostrar su sonrisa, para entregar sus manos y un abrazo. Quedan sus pinturas, sus artesanías, sus bolsas ecológicas, su voz, su fuerza, su energía, esa que se queda con nosotros. Fue un honor dirigirla en la parte musical del Intín Wawanakapa".

Para el músico y luthiere, Marino Núñez ella significó "una variación de colores y matices en el arte de nuestra ciudad. Ella cantaba, pintaba y escribía, pero más allá de practicar estos géneros artísticos, ella reflejaba lo que sucedía en su entorno, en cómo ella visualizaba nuestro pequeño rincón del mundo. Es así como en sus cuadros estilizó formas andinas, afros y entornos medioambientales; haciendo una mezcla de todo ello a su vez".

Marino agrega que Raquel era rebelde "naturalmente. Le tocó luchar contra parte del sistema de salud en donde se vio maltratada, junto a sus compañeros en tratamiento médico. Fusionaba todo ello con una personalidad fuertemente positiva. Sus buenas vibras fueron recibidas en algún momento por todos nosotros. Contagiaba alegría y nos daba fuerza en el diario vivir".

Hoy es el funeral

Esta tarde se desarrollará el funeral de Raquel, partiendo a las 14.00 horas con un culto fúnebre en la Iglesia Bautista Sion, ubicada en Amelia del Villar 1833 (Población Miramar 2) y desde las 15.30 su familia y amigos saldrán con rumbo al Parque de Arica, ubicado en Capitán Ávalos pasado Renato Rocca.