Es domingo pasado el mediodía. Mientras algunos optan por dar un paseo por la tradicional Feria Dominical, otros aprovechan de caminar en familia, disfrutando del cálido sol otoñal en la Eterna Primavera.

En ese mismo momento, en el parque Carlos Ibáñez del Campo, un grupo de hombres conversa animadamente. Lucen recostados sobre frazadas y tres perros los acompañan, durmiendo, sin enterarse de lo que sucede alrededor.

Unas cuadras más allá, en el parque Brasil el panorama es similar. Cinco jóvenes sentados en el pasto comparten un cigarrillo y las risas se sienten a lo lejos. Alrededor de ellos hay basura, bolsas plásticas principalmente, que ensucian el entorno que años atrás era el lugar preferido de algunas familias para pasar la tarde de fin de semana.

"Venir con los niños ahora es exponerse, porque hay gente tomando y drogándose a plena luz del día. Quizás no le hacen daño a nadie, pero no lo sabemos y ante eso, preferimos evitar antes que tener cualquier problema", comentan Carola Apaz y Darío Cisternas, quienes transitaban por el lugar junto a sus hijos de 2 y 4 años.

Para Elena Figueroa, residente en uno de los edificios que se encuentran en las cercanías del parque Ibáñez, lo que más inquieta a los vecinos es la inseguridad existente en el lugar, que asegura, ha sido "tomado" por personas en situación de calle que pernoctan en el espacio público.

"El problema es que estas personas están acompañadas de perros que actúan de manera territorial, por lo que a quién pasa por acá le ladran o se tiran a morder. Es algo que como vecinos nos tiene preocupados, pues se ha vuelto frecuente", dijo.

Pese al anuncio realizado por el alcalde Gerardo Espíndola, de que tanto el Parque Ibáñez como el Brasil contarán con guardaparques que resguardarán el sector, ayer no había nadie.

Consultado el municipio, aseguraron que la labor de los funcionarios municipales comenzará desde hoy y cumplirán funciones de lunes a sábado de 9 a 17 horas.

"Esperemos que con esa iniciativa se consiga algo, porque como ariqueños da pena ver estos lugares tan abandonados, llenos de basura y donde cualquiera hace lo que quiere. Ojalá se puedan recuperar los espacios para que todos podamos disfrutarlos", destacó Silvia Cayuqueo, otra de las vecinas del sector.