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Tras 50 años, destacado naturalista sigue volviendo a Arica por ser "una caja de sorpresas"

Autor del libro "Aves de Chile sus islas oceánicas y península Antártica", desde los '70 viene a la región encantado por sus aves, pero esta vez el abandono del Humedal lo defraudó.
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Estefani Carrasco Rivera

Un total de 20 años le tomó a Enrique Couvé concluir el libro "Aves de Chile sus islas oceánicas y península Antártica". Un amigable y entretenido libro con 530 especies de aves que habitan el país y 88 errantes que han sido vistas. Cuando empezó este proyecto las fotos eran diapositivas de celulosa y hoy son digitales.

Enrique Couvé es un naturalista, ornitólogo y fotógrafo que desde niño ha sido amante de las aves y desde que puede, esa pasión lo trae muy seguido a la ciudad para apreciar aves de costa a cordillera.

Durante los más de diez días que estuvo en la región, también participó en una actividad de la Agrupación de Observadores de Aves de Arica y Parinacota, la cual promueve el cuidado del medio ambiente y sitios tan importantes para la avifauna como el Humedal del Río Lluta.

Picaflor de Arica

Tras este viaje, Enrique notó una notable baja de picaflores de Arica y cree que se debe a la prácticas de la agricultura en el valle de Azapa.

"Esta afectando bastante que están cubriendo todo el valle con estas carpas de invernadero. También la tala rasa de todos los olivos afecta, porque en esos árboles nidificaba el picaflor de Arica, por eso el hábitat de Perú se perdió y quedó en Arica".

En el valle de Chaca logró fotografiar en todo su esplendor al Picaflor de Arica. En su paso además de registrar aves aprovechó de deleitarse con mamíferos de cordillera como la vizcacha, taruca y gato montés.

Humedal abandonado

El paso de Enrique por el humedal del río Lluta, fue más desencantado, ya que no lograron avistar muchas aves debido a los vehículos que estaban en el sitio de importancia mundial.

"Me agradó ver que estuvieran limpiando, pero creo que deben evitar la entrada de autos y motos. Hay aves que ponen sus huevos en la arena, entonces cuando pasan vehículos el pájaro sale, pero atropellan a los pollos o los huevos".

El ornitólogo explicó que sería bueno evitar el paso de vehículos con camellones en la arena o postes enterrados en la arena hasta entrar al mar.

"Las aves necesitan descansar, hacer su digestión. El humedal es de calibre mundial y es uno de los más importantes de Chile, porque la variedad de aves que tiene son únicas. Siempre hay rarezas, al ornitólogo y al aficionado le encanta venir aquí porque es una caja de sorpresas y eso cautiva bastante, el año pasado me encontré con un playero que nunca había visto en la vida".

Enrique es oriundo de Punta Arenas y allá realiza tour especiales para observación de aves y cada año le dice a cerca de 300 personas que vengan hasta Arica a ver pájaros al Humedal y aprovechen de ir al altiplano.

Cercano a Arica

La primera vez que Enrique vino a la región fue en 1965, en una barcaza desde Valparaíso siendo adolescente y viendo pájaros por toda la costa, "pero desde los años '70 vengo tupido y parejo a mirar aves". Este año destacó la invitación de la Agrupación de Observadores de Aves de Arica y Parinacota, porque sirve mucho que haya más gente apasionada por la naturaleza.

"Sirve para el alma, la paz interior y la gente se desconecta para ver que le da la naturaleza. Estas asociaciones tienen fuerza para cuidar estos ecosistemas, es importante que se transmita para los niños".