La danza clásica las mantiene plenas y las ayuda a mejorar su salud
Se trata del taller gratuito "Danza con Canas", donde mujeres comparten, aprenden y esquivan la soledad que trae la tercera edad.
Al son de "Cielo" de Buddy Richard marcan pasos básicos de ballet en una coreografía que poco a poco van aprendiendo luego de la práctica y ejercicios motrices. Si alguien se cansa, sigue a su propio ritmo, pero termina el ejercicio. Son un grupo pequeño, pero con mucho entusiasmo y se sienten agradecidas de aprender esta disciplina a estas alturas de sus vidas.
Se trata del grupo del taller "Danza con canas", diez mujeres que aprenden sobre danza clásica en la plenitud de su vida.
Olga Zúñiga Urzúa tiene 77 años y a pesar de que tiene discapacidad visual y problemas con una de sus piernas, es una de las más entusiastas.
"Estaba muy sola en la casa y era triste, mi esposo murió cuando tenía 50 años y mis hijos trabajan. No sé cómo tuve fuerzas y llegué acá, pero ahora estoy feliz, motivada", comentó con entusiasmo.
La señora Olga tiene glaucoma en un ojo y el otro lo perdió por la larga espera de una intervención. Esto sumado al problema que tiene en la pierna la tenía orando por no morir para poder ver titulado a su hijo, pero la energía con la que queda después de clases ha cambiado su percepción.
Gilda Barbini tiene 65 años, a través de Facebook se enteró de estos talleres, y como siempre le ha gustado la danza, se metió.
"Sigo haciendo gimnasia tres veces a la semana en un club. Gracias a Dios me enteré de esto y me vine altiro porque me encanta la danza. Lo hago por entretención y por salud, porque tengo que bajar muchos kilos".
María Angélica Ávila tiene 64 años y l igual que Gilda participa en las clases por un tema de salud.
"Soy diabética y hace dos años me dio un coma, estuve muy enferma, pesaba casi 90 kilos y me propuse bajar de peso. La verdad que a donde iba sentía que hacían las cosas muy brusco, aparte que tengo un problema a la rodilla, pero acá estoy feliz, sobre todo por el trato y porque es un grupo ameno".
Para María Angélica su mayor motivación son sus hijas y nietas, "las dos mayores hacen danza, una incluso es monitora acá en El Tren y la más chiquitita de cuatro años está en Santiago en una academia, entonces es de familia".
María Angélica antes vivía en Punta Arenas y lleva 18 años en Arica. Al igual que Gilda, se enteró del taller por Facebook y se integró porque luego que su marido pasara por un mala racha de salud, estaba muy estresada y necesitaba un espacio para ella "doy gracias a Dios por esta oportunidad".
Espacio para todos
Victoria Campos es la profesora de danza clásica y también de Yoga para adultas mayores en la Corporación Cultural El Tren.
La profesora ariqueña baila desde los cinco años y sabe los beneficios para la salud que puede aportar la danza.
"Hay harta zumba y harto ejercicio fuerte, por lo que sentí que faltaba un poco respirar, música más suave que a ellas les encanta. Las señoras se van súper contentas y agradecidas".
Otra cosa que motivó este taller es que como en El Tren ya hay una variedad de talleres para niños y adultos, faltaba entregar esta oportunidad a los adultos mayores.
"Todos podemos hacer las cosas, pero de diferentes formas, por eso las ayudo y motivo para que trabajen de acuerdo a sus capacidades".
El curso es todo el año y aún quedan cupos para las interesadas. Se realiza los martes y jueves de 11 a 12 horas y es financiado a través del programa Otras Instituciones Colaboradoras.