Unos 200 venezolanos recibieron ayer entre cantos y oraciones a la Virgen de Coromoto, en la capilla Peregrinos de Emaús, luego de un gran recorrido desde Venezuela hasta Santiago y de ahí a Arica, donde una delegación de creyentes obsequió la imagen, que se mantendrá en la región.
"Es necesario que se mantenga aquí la Virgen, porque hay muchos inmigrantes que han llegado y que necesitan volver a creer y qué mejor manera que tenerla a ella en la región", comentó el sacerdote de la capilla, Isaldo Antonio Bettin.
Entre cantos, aplausos, oraciones y hermandad, los que asistieron a la misa aseguraron sentirse confortados con la llegada de la patrona, por lo que pretenden continuar participando en actividades que permitan avivar la fe y la esperanza de aquellos que han dejado todo en su tierra natal.
"Amigo venezolano, es un día especial, porque el padre Beto hizo posible que esta Virgen fuera traída desde Venezuela en honor a todos los que por fuerza mayor tuvimos que dejar nuestro país y nuestra gente. Unámonos en oración por lo menos este día", comentó Perla Sánchez, vocera de los venezolanos en Arica .
La historia de la imagen se remonta al año 1652 cuando se la apareció la virgen al cacique Coromoto en la ciudad de Guanare- Venezuela , y le dijo que debían bautizarse, evento que atrajo otros y culminó con un pequeño pergamino con la imagen de la patrona en las manos del indio, según relataron los creyentes en plena misa de recepción.
A pesar de que no se tiene un total de los venezolanos que actualmente se encuentran en Arica, se considera que más de 300 personas, a partir del último censo realizado en diciembre del 2017, asistan a la capilla Peregrino de Emaús a visitar la imagen de la Virgen de Coromoto y hacer sus plegarias cada domingo, junto a los demás feligreses.