Claudio Bravo
Fui testigo de los triunfos más importantes que ha logrado el balompié nacional en su larga y sufrida historia, dos Copas Américas ganadas por está generación lideradas por Claudio, para mí, que me emociona el fútbol es sin duda una de las cosas más hermosas que he podido vivir, al igual que muchos, soñé cuando era niño defender a mi selección, crecí gritando los goles de Marcelo Salas e Iván Zamorano; por eso no entiendo como se niegan a jugar por la selección, mucho menos poner condiciones para participar, si eres nominado para defender a tu país deberías venir corriendo, si fuera una de las primeras nominaciones Claudio, te aseguró que no te hubieras negado, quizás la costumbre de jugar por Chile ya no te genere la misma ilusión que te generaba el año 2004, los 119 partidos jugados por la selección al parecer hicieron perder la magia que debe sentir cualquier niño a lo largo del país cuando los ve por el televisor jugando por Chile, gracias por la atajada al Kun Aguero en el minuto 99 en aquella histórica final en Estados Unidos o el penal atajado a Éver Banega a estadio lleno en esa mágica noche en Ñuñoa, gracias de corazón, creo que comenzó el recambio.
Gerardo Rueda Rodas