Una semana libre de encuentros, aunque eso no es impedimento para que las canteras de San Marcos continúen los entrenamientos.
Pensando en los próximos encuentros ante Coquimbo y Copiapó, los sub 19 de Kenny Mamani trabajan a toda máquina para lavar las heridas del encuentro ante Deportes Iquique.
En la cancha dos del estadio Carlos Dittborn practican cada mañana ante la atenta mirada del jefe técnico de las menores, quien acompañado del "profe" Adolfo Robles preparan minuciosamente los próximos compromisos de los pequeños Bravos.
Según explicó Mamani, el objetivo principal para esta temporada es la formación de materia prima que pueda dotar de buenas alternativas al primer equipo, esto pensando en el mal momento económico que vive la institución y que requiere abaratar costos, sobre todo en tema de plantel.
"Es verdad que no partimos de la mejor manera, pero tenemos la convicción de que los equipos están competitivos, al menos los más grandes. Con respecto a la sub 15, son chicos que están en formación, que vienen del fútbol de la Anfa y tienen que ir asimilando el cambio".
El estratega de los jóvenes celestes agregó que si bien los resultados fueron negativos, lo demostrado en la cancha da para ilusionarse. Marcadores estrechos que se vieron afectados por errores puntuales, todo mejorable de aquí a lo que resta de campeonato. "Por situaciones puntuales, no logramos la concentración para poder mantener un mejor resultado. Pero el objetivo de esto es netamente formativo. Nos interesa más lo cualitativo que lo cuantitativo, que el chico intente salir jugando, que pueda replegarse cuando no tenga la posesión del balón, que pueda realizar una presión alta cuando la situación lo amerite. Que puedan mejorar en cada aspecto del juego para que lleguen de la mejor manera al primer equipo".
Materia prima
Mamani y su equipo de trabajo están conscientes que la misión es pulir a los cadetes, pieza fundamental de la campaña del equipo adulto. Por tal motivo, ya sea entrenando con los jóvenes o disputando encuentros en la Primera B, todo sumará para que las escuelas formativas de Arica se consoliden como una juvenil de la que puede salir buena materia prima tanto para San Marcos como para exportación, lo que generaría recursos más que necesarios.
"Este año, al menos, se ha dado alguna señal de que ellos puedan tener alguna chance en el fútbol mayor. Ese es nuestro objetivo primordial.
El campeonato de zona norte es con seis equipos. Pensamos que podía ser algo mejor, que pudimos habernos integrado mejor para contar con mayor roce. La competencia nos sirve para formar integralmente a los jóvenes".