Fruto de la educación pública editó libro de filosofía en España
Ex estudiante del Colegio Integrado, profesor de filosofía y magíster, Pablo Montes, cree que nada es imposible y con trabajo todo se puede lograr.
Luego de dos años de revisión y edición, con orgullo Pablo Montes Vargas presentó en la Escuela de Filosofía de Oviedo (España) su libro "La ontología materialista de Schopenhauer" en la editorial Pentalfa. El joven destaca que más que un logro suyo, esto es fruto de la educación pública, la cual no se debe descuidar.
Hijo de la educación pública
Desde kínder a cuarto medio estudió en el Colegio Integrado Eduardo Frei Montalva, el cual es municipal. Luego decidió estudiar pedagogía en filosofía en la Universidad de Antofagasta y finalmente realizó un magister en la Universidad de Chile.
"Para mi el libro representa el camino de alumno de la educación pública para entregar un fruto, en este caso intelectual, para la comunidad. En la biografía sale que no solo soy chileno, si no que de Arica. Ojalá los jóvenes pudieran ver las cosas de esa manera, tratar de hacer lo mejor, destacarse y demostrando que en regiones, no sólo en filosofía, si no que en artes, música, etc".
Pablo reconoce que no era un buen alumno en el colegio, pero durante su paso por la universidad maduró aspectos que le permitieron destacar en los estudios.
El joven cree que si él pudo lograr esto, cualquiera lo puede hacer, "no se necesita nacer en una cuna de oro, ni que sus padres sean profesionales, sólo trabajar, madurar algunos aspectos y darse cuenta que uno puede cumplir metas y objetivos. Eso significa para mi este libro más allá del aspecto profesional".
Filósofo por esencia
Pablo decidió un carrera que es poco común, no está en Arica y que recién se conoce en cuarto medio.
El joven recuerda que en la enseñanza media siempre tuvo fijo que quería estudiar historia e incluso estaba buscando libros para ello. Sin embargo, por pequeñas señales tomó su actual carrera.
"Después de dar la prueba, esperando los puntajes, un día hojeé el diario y vi que se había abierto una nueva carrera en Antofagasta y era pedagogía en filosofía, al ver la malla me di cuenta que tenía varios elementos que me llamaron la atención".
A esta situación azarosa se suma la anécdota que le ocurrió con el tradicional rayado de camisas como recuerdo de parte de los compañeros de 4° medio.
"Después revisando la camisa, había un saludo de una amiga que decía algo así como filósofo. En ese momento no era consciente que era afín a mí la filosofía y tiraba más por la historia, pero el resto parece que tenía un juicio más certero de lo que proyectaba".