Atentos a los incendios
Es preocupante el incremento de incendios que registra Arica en los dos primeros meses del año, como las principales emergencias que ha tenido que enfrentar Bomberos. La cifra supera los 15 siniestros de diversa magnitud, que han significado que piezas y casas terminen arrasadas por las llamas. No es común que haya un incremento tan repentino, explosivo de este tipo de hechos, lo que incluso ha llamado la atención de los bomberos.
La ocurrencia de estos hechos no tiene un denominador común en cuanto a causas. En general, se dan casos por fallas eléctricas, recalentamiento de electrodomésticos, el volcamiento de velas o simplemente por la manipulación insegura de fósforos. En todos los casos, los resultados fueron los mismos, vale decir, incendios.
Por lógica, la acción de bomberos es reactiva ante estos problemas. Con todo su esfuerzo, el personal bomberil llega hasta los lugares atacados por las llamas a extinguir un problema ya declarado y muchas veces, poco se puede hacer para salvar viviendas o enseres. Por eso, el camino también va dirigido hacia una buena prevención.
La prevención comienza desde aspectos tan básicos como el cuidado a la hora de manipular elementos que produzcan fuego, como fósforos, encendedores u otros, hasta la revisión de los sistemas eléctricos y su actualización.
En caso de viviendas de material ligero -algunas de ellas emplazadas en medio de tomas que terminaron por ganarse un espacio en la ciudad- también regularizar los sistemas eléctricos de las casas y evitar los "cuelgues" a la red eléctrica.
En fin, toda "informalidad" si se sistemas eléctricos se trata.
Cuando el fuego se declara, poco queda por hacer. Sus efectos, aún con la más eficiente ayuda de bomberos, terminan por destruir irreparablemente lo que ya estuvo en su camino. Por eso, es vital tomar medidas preventivas a nivel de la comunidad completa, ya sea como campañas educativas para evitar la ocurrencia de incendios, como también, el tener en orden y mejorar los sistemas eléctricos más antiguos.