Una peculiar situación viven cada día los vecinos de calle Imperial. En la intersección con Blanco Encalada, algunos ariqueños han dado vida a un microvertedero que, además de la desagradable basura acumulada, cuenta entre sus especies con cientos de escombros, colchones e incluso una lavadora.

El problema comenzó de la noche a la mañana. El pasaje detrás de la Escuela República de Francia se oscurece sobremanera durante las noches, lo que permite a los inescrupulosos llegar en su vehículo y deshacerse de los "cachureos", amparados por la baja luz.

El problema es que los camiones de basura no pueden llevarse los escombros ni los electrodomésticos, lo que los obliga a dejar los objetos en el lugar a vista y paciencia de todos, lo que a su vez llama a más basura.

Contrato especial

El problema aumenta en los días de verano. La poca circulación de personas por el sector hace que sea más sencillo botar desperdicios sin ser vistos. Además, el intenso calor empeora las cosas y la proliferación de moscas y baratas llega hasta las viviendas cercanas.

"Vienen, se estacionan y botan su basura. Una vez encaré a unos gallos con carretillas llenas de escombros y les pregunté porqué hacían eso aquí y me dijeron que los habían mandado a hacerlo. Aquí han botado perros y gatos muertos, es terrible", señaló don Geraldo Castro.

El vecino agrega que si bien el camión de la basura pasa, el vertedero sigue en el lugar. "Y eso que no hay nada ahora. Colchones, bacinicas, de todo. Los vehículos vienen siempre en la noche, se paran ahí, tiran las cuestiones y parten, no se les puede decir nada".

"muy descarados"

Y es que no hay control para estos inescrupulosos que prefieren ocupar la esquina de basurero para ahorrar tiempo y dinero.

El descaro es lo que más sorprende a quienes habitan en el lugar. Si bien las autoridades se han acercado al sector, las soluciones aún no llegan y el vertedero seguirá intacto por ahora. "Justo ayer habían sacado la basura, pero las moscas quedan. Tiran comida y eso se echa a perder. Hay negocios aquí y eso afecta a todos", explicó doña Beatriz Hidalgo.

Desde la municipalidad indicaron que las personas que deseen denunciar a la gente que bota escombros en la vía pública o desperdicios domiciliarios en horarios que no pasa el camión recolector de basura, pueden llamar al 800 200 660, teléfono que el municipio pone gratuitamente al servicio de la comunidad.

Efectuada la llamada, los inspectores municipales acuden al domicilio de la persona que fue denunciada y le dan 48 horas para que retire la basura o los escombros que arrojó a la calle. De no cumplir con este requerimiento, el denunciado se verá obligado a pagar una multa de 3 UTM en el Juzgado de Policía Local.

Beatriz Hidalgo, Vecina de calle Imperial

"Justo ayer habían sacado la basura, pero las moscas quedan. Tiran comida y eso se echa a perder. Hay negocios aquí y eso nos afecta a todos".