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Un Necrópolis "diferente" abrió el 2018 y ahora se viene el Día de los Enamorados

El equipo creativo de la Fundación Arica Revive asegura que este año vendrá cargado de jornadas temáticas que contribuirán con la construcción del patrimonio oral de Arica.
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Espectáculos

Con gran participación de público se llevó a cabo el primer Necrópolis del 2018, destacando el "Regreso del Pirata Drake", donde asistieron cerca de 300 personas, entre niños y adultos, quienes distribuyeron el ingreso al Cementerio Municipal en turnos de grupos de 20 personas, cada 20 minutos. La Fundación Arica Revive, organizadores de este reconocido encuentro con la ciudad de la Muerte, aseguraron que este año vendrá cargado de novedades, tanto en los personajes como en las historias.

Estrictamente el tour comienza en la puerta del Cementerio Municipal donde luego de una bienvenida comienza el trekking a través de las tumbas más emblemáticas, relatando los cuentos que se han plasmado en la historiografía de la región, así como también los que se han traspasado de boca en boca constituyendo la parrilla de mitos y leyendas de la cultura ariqueña.

Arica de ayer y de hoy

El recién pasado Necrópolis también incluyó historias contemporáneas, destacando así no solo el Arica de antes, como estábamos acostumbrados, sino que también relevando el Arica de hoy, el cual fue relatado a través de distintas historias que, a muchos de los asistentes, les hacían mucho sentido con sus conexiones sociales actuales.

Para Ester Arancibia, una de las asistentes al tour nocturno, expresó que le encantó la iniciativa y que, a pesar de haber asistido a otros Necrópolis, en esta oportunidad hubo otras historias que le llamaron la atención, como por ejemplo leyendas surgidas en torno al club nocturno Manhattan, contextualizado en la década de los '70. "Debo decir que pensé que vería más de lo mismo, considerando que ya había venido a otros Necrópolis, sin embargo, me llevé la tremenda sorpresa al escuchar historias con personajes muy bien personificados, con cuentos que contaban mis abuelos y mis padres, los que pensé eran parte de la mitología ariqueña".