Cada comparsa tiene dentro de sus bloques a figuras que van alegrando al público o hacen alguna broma de acuerdo al personaje que representan. Ellos demuestran la creatividad de las agrupaciones, quienes cada año buscan ir mejorando su puesta en escena.

En la comparsa Pueblo de Molino, reconocida por su alegría y ser "desordenados", incluyeron a un Freddy Krueger que tenía entre sus piernas a un Chucky, ambos personajes clásicos del cine de terror.

En la diablada es una figura tradicional el oso, el cual representa el mestizaje y la fuerza. Por años siempre se veía al oso con identidad de género masculino, sin embargo ahora tanto la Diablada Corazón de Arica y la Diablada Wari Quwac incluyeron osas femeninas, donde incluso eran mujeres las que estaban dentro del caluroso traje.

Cuando Gabrielita Monares Rojas, apoyada en la prótesis de su pierna derecha, baila al ritmo de la morenada Nueva Generación 90, le demuestra al mundo una vez más, que el Carnaval Andino con La Fuerza del Sol, es una fiesta que está ciento por ciento sintonizada con la inclusión.

Tras el paso de Gabrielita por el escenario principal, su abuelita Patricia Vergara, emocionada hasta las lagrimas, recordó que ella siempre quiso bailar y con el apoyo de sus padres todos los años cumple con un sueño que al comienzo parecía inalcanzable. Y que hoy la tiene como una de las favoritas del público, en cada presentación.