El Carnaval ha demostrado ser un espacio de integración entre diferentes países a través de las danzas andinas. Prueba de ello es que bailarines de diferentes rincones del mundo se han interesado en ser parte de esta gran fiesta cultural.

Dos bellas jóvenes provenientes de Francia y Colombia, pero radicadas en Chile hace ya varios años, demostraron por qué cada año hay más bailarines en el Carnaval y lo integrador que es.

Atraída por el afro

Sophie Fourmont nació en una pequeña ciudad cerca de París, lleva siete años viviendo en Chile, hace cuatro en Arica y ayer fue su primera vez bailando en la comparsa Arica Negro.

Desde que conoció el Carnaval -hace siete años- que le encantó y en sus años en Arica siempre ha disfrutado como espectadora, sobre todo porque tiene varios amigos músicos y bailarines.

Desde septiembre de 2017 comenzó a ensayar con Arica Negro, ya que de todas las comparsas que también le gustan mucho, el afro le atrae de sobre manera por su relevancia social.

"Me gusta el afro porque es neto de Arica, de sus valles, la reivindicación de la esclavitud que representa y la historia del pueblo negro".

Sophie destacó la identidad de Arica Negro, especialmente porque en sus canciones cuentan la historia de la cultura afro, "es muy bonito lo que hacen, hay que poner atención en la letra. La historia afro en Arica es muy fuerte".

Su interés por conocer esta historia y legado, la llevó a participar sin importar que fuera blanca, rubia o de otro país, "deje de lado la vergüenza y ese tipo de prejuicio para conocer".

Desde Francia vinieron hasta Arica su mamá, su papá y dos de sus tías. Geneviéve Fourmont, la madre de Sophie, en francés comentó que hasta antes de que saliera su hija a la pista, lo que más le llamó la atención de lo que vio (en el Parque Brasil) fue el colorido de los trajes.

Desde Antofagasta

Shari también participa por primera vez en el Carnaval con la Fuerza del Sol, y su belleza afro causó que muchas personas le pidieran una fotografía.

La joven es colombiana vive hace cinco años en Antofagasta y la empleador de su mamá la trajo hasta Arica para bailar en la Morenada Fanáticos 8 de diciembre.

"Estoy feliz", dijo al participar por primera vez.