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La rara historia de cómo se incendió un retén policial a principio del 81

Carabineros en retiro cuenta cuál fue la diferencia entre un rayo que supuestamente quemó la unidad policial y una estufa mal utilizada que habría iniciado las llamas.
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Esta historia se remonta a 1981, un año después que Luis Guerra Aracena arribase a Putre, como el funcionario más joven de Carabineros del Chile en esa zona.

En ese año, el uniformado cuenta que parte de los destacamentos que les tocó visitar, fue el Retén Chucuyo, donde incluso informaron los medios de la época, a principios de enero, un rayo habría destruido y calcinado por completo la unidad policial, donde además se encontraba una oficina del SAG y otra de Aduanas.

Eso, agrega, hasta ahora, ya que si bien es cierto, la historia del rayo que provocó que el retén terminara en cenizas fue dada a conocer como la versión oficial de los hechos por parte de Carabineros, la historia habría sido otra.

"Cuando llegué al retén, el suboficial que me acompañaba, me hizo ver distintas cosas con las que no estuve de acuerdo o rarezas llamadas en ese tiempo. Una de esas fue un montón de diarios que los uniformados guardaban, los que finalmente eran para tapar los hoyos de las paredes por el frío. Otra cosa que me pareció extraña fue que para asear el piso, los carabineros lo hacían con petróleo, que sobraba en los camiones bolivianos, cosa que también me pareció irregular", cuenta.

Pero este sargento ya retirado hace varios años, sigue apuntando a otras curiosidades que ocurrieron poco antes del día del siniestro.

"Tres días antes del incendio, nos regalaron un loro, tipo tucán. Era bonito y se contraponía con un gato gordo que miraba bien feo desde el techo. Algo así como que se le ponían los ojos rojos. Pero el cuento es que lo más grave, fue que horas antes del siniestro, una estufa, al parecer en mal estado, hizo explosión, lo que en un principio fue controlado, pero igual quedé con la incertidumbre. Fui a mi ronda, a ver a los conductores de los camiones que aparcaban en el sector y cuando ya cierro el retén con candado y todo, siento otra explosión".

- La estufa.

- Claro. Desde un principio, el cabo Fierro (que me acompañaba) me dijo que estas son a parafina y no hay donde comprar dicho combustible, por lo cual los camiones bolivianos nos venden petróleo y se mantienen encendidas todo el día. Me advirtió que además cierto tiempo le hacía mantención con sus propios medios, ya que al ser el petróleo sucio, se tapaban las cañerías y cada cierto tiempo producían explosiones, sobre todo peligrosas, porque arriba de la famosa estufa, se dejaba una enorme olla para calentar el agua. Lo noté bien deprimente. Ya después de todo lo que me dijo, noté altiro que la explosión fue producto de una negligencia, nada más.

- ¿Qué pasó tras la explosión?

- Según mis colegas, unos policías bolivianos al ver que los volcanes se veían rojos concurrieron hasta la frontera encontrándome al otro lado del Lago Chungará con mi uniforme quemado , por lo cual me subieron a su vehículo y me trasladaron al retén de Chucuyo , donde los funcionarios me subieron a una camioneta trasladándome por la carretera con destino a Arica".

Paso del tiempo

Luego de muchos años, Guerra fue agregado a Santiago a la Cumbre de los Presidentes.

"En la escuela de Cerrillos, pasé al lado de un comandante, me miró , lo saludé y pasado un buen rato, nos llamaron a presentarnos por Prefectura. Dijo los del norte, a la derecha; los del sur, a la izquierda y Nerón de Chungará, que se presente al frente. La presente es para que la mayoría de los chilenos que no conocen la labor que realizan los Carabineros en las distintas fronteras del país sacrificando sus vidas familiares, sepan cuando la nieve cubre los caminos o cuando la muerte los acecha por uno que otro motivo, aunque cada funcionario, cumple con su misión de dar la vida, cuidando lo más preciado del país: su Territorio Nacional .