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El recuento de los ladrones donde no reinó la astucia

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Este 2017, los ladrones no se caracterizaron por su astucia o ingenio para cometer sus delitos, fue así que por causa de sus propios errores quedaron al descubierto y fueron detenidos por Carabineros. Tal fue el caso del 7 de abril, cuando un sujeto de 18 años que por querer escuchar su música favorita de reggaetón dejó un pendrive olvidado en el automóvil que, con violencia robó a una mujer de 34 años.

Este aparato fue la pista clave que encontró la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Tercera Comisaría, para identificar y detener al autor de este delito y determinar, además, que había participado días después, en el robo a una joyería del centro de la ciudad.

El pendrive no sólo tenía la música favorita del delincuente, sino que también el trabajo escolar de su hermano menor tipo Power Point.

Los uniformados se trasladaron al establecimiento educacional y solicitaron la dirección del niño, lugar donde fue finalmente detenido este descuidado ladrón y donde le encontraron especies robadas y un jockey marca Grizzly, que fue pieza clave para demostrar su participación en un segundo delito, un robo al interior de una joyería del centro, donde las cámaras de vigilancia lo captaron usando esa prenda, razón por la cual, fue formalizado y puesto a disposición del Juzgado de Garantía.

El "sapeibook"

Pero este no es el único caso de ladrones pocos astutos. El 8 de abril dos hermanos y una mujer ingresaron a robar al local "Aricur", ubicado en calle Manuel Rodríguez, a pocos pasos de donde funciona la Fiscalía Regional, y huyeron con un botín de 2 millones y medio de pesos en dinero efectivo y especies; pero no contentos con ello, quisieron además inmortalizar este momento y subieron una foto a Facebook.

La forma en que entraron al local quedó grabada en las cámaras de seguridad, las cuales fueron analizadas por personal de la Primera Comisaría. Los policías luego ingresaron a las redes sociales y encontraron la imagen de los incautos jóvenes antes de cometer el robo, luciendo la misma ropa.

Con una orden judicial fueron detenidos encontrando en sus respectivos domicilios las prendas de vestir, las herramientas utilizadas para romper los candados del local, armas hechizas y una caja metálica de seguridad. Los tres fueron formalizados por el delito de robo en lugar habitado.

El celular perdido

Otro caso ocurrió el 10 de abril, cuando dos sujetos asaltaron la joyería Chevalier, ubicada en la calle Prat. Uno de los ladrones fue detenido tras haber perdido su celular en el lugar del robo.

Uno de los delincuentes, solicitó a la vendedora una cadena, luego le pidió otra y esta procedió a sacar una bandeja con varias cadenas, la que le fue arrebatada por el ladrón. Pero al intentar huir, se encontró con una hermana de la vendedora, quien intentó retenerlo. En el forcejeo cayó al suelo el celular del delincuente.

El aparato fue entregado a personal de la SIP y empezó a sonar. Los policías contestaron la llamada, que era de una mujer que solicitaba que le entregaran el celular, por lo que se pusieron de acuerdo con funcionarios para encontrarse en 21 de Mayo con Lynch.

Allí primero llegó una mujer y luego un hombre. Los carabineros, vestidos de civil, se dieron cuenta que eran los asaltantes captados por las cámaras del local. Incluso llevaban la misma vestimenta y aún portaban las joyas: dos cadenas de oro la mujer y cinco el hombre. Ambos fueron formalizados por el delito de robo con violencia.

EL CURRICULUM

Pero tal vez el caso más anecdótico fue el ocurrido el 6 de julio, cuando un maestro albañil fue detenido tras dejar olvidado su currículum vitae en la casa donde ingresó a robar, ubicada en la Población Radio El Morro.

El sujeto logró sustraer taladros, una soldadora y hasta una sierra.

Con tantas especies en su poder, a este hombre se le cayó su currículum vitae en el lugar del delito, documento que fue clave para que personal de la SIP de la Tercera Comisaría lograra dar con su paradero y detenerlo, ya que tenía en sus manos la foto, la dirección, el teléfono y toda la experiencia laboral del ladrón.

El sujeto, apodado como el "Pato Cabezón" de 33 años, fue trasladado a la comisaría, donde agobiado por las pruebas en su contra reconoció su participación en el delito de robo en lugar no habitado, algo que seguramente no agregará a su currículum.