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El joven que plasma la fauna nativa a puro lápiz y paciencia

Llegó a la Conaf como técnico en geología y rápidamente sorprendió por su talento.
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Cuando Álvaro Rojas llegó a hacer su práctica a Conaf, no tenía idea que en la región existían los flamencos ni menos que son tres especies distintas las que anidan en el Salar de Surire.

Estudiante de Técnico de nivel superior en Geología, del CFT de la Universidad de Tarapacá, Álvaro y sus compañeros Brian y Herbert, forman parte de la serie de alumnos que a lo largo del tiempo han hecho un aporte indudable a Conaf, desde sus diversas áreas de formación.

Habitualmente se ha tratado de carreras como Técnicos Agrícola, Agronomía, Geografía, Prevención de riesgos y otras ingenierías, Turismo, así como futuros profesionales del área administrativa y contable.

Esta vez fue una sorpresa la llegada de los futuros geólogos o técnicos de la especialidad. Su ámbito de acción sería sistematizar información y luego crear folletería sobre las formaciones geológicas que existen al interior de las áreas silvestres protegidas y su valor como bellezas paisajísticas. Pero la sorpresa no quedó ahí.

Hallazgo feliz

Ni Brian ni Herbert sabían del talento como dibujante de Álvaro Rojas. El hecho fue también un feliz hallazgo para la Conaf, por lo que robándole algún tiempo a su práctica formal, se le pidió a este joven ariqueño aportar con su arte, pensando en las tareas de educación ambiental que la corporación hace, principalmente a nivel de los establecimientos educacionales, respecto a la conservación y el valor de los recursos naturales y los ecosistemas de la Reserva de Biosfera Lauca.

Vicuñas, un puma, vizcachas, tarukas y flamencos fueron saliendo de sus lápices y de sus manos virtuosas.

"Me gusta mucho el tema de los minerales y también el de los volcanes". Pero reconoce que "además me gustaría más adelante estudiar otra carrera relacionada con el dibujo".

- ¿Desde cuándo dibujas?

- Cuando yo era chico y mi viejo se iba a trabajar, yo siempre le tenía un dibujo a su regreso. Se trataba de dibujos chiquitos. Y él hasta ahora los guarda. Mi primer dibujo grande fue uno de Cartoon, que venía en unas cajas de jugo. Lo dibujé en grande y cuando llegó mi papá y lo vio, me preguntó ¿de dónde lo calcaste?. Yo estaba más o menos en 3° básico. Luego seguí con dibujos de Dragon Ball.

Según dice, "para dibujar hay que tener paciencia", y sin duda eso muestra, especialmente en los retratos que han sido su preferencia antes de esta vivencia con la fauna nativa regional.

"El primer retrato que hice fue de Carlos Santana y demoré unas 12 horas, sumando cada momento que me dedicaba. Soy perfeccionista y trabajo mucho el detalle. Por ejemplo, si lo muestro en mi familia dicen ¡está bueno!, pero yo veo que falta algo y sigo hasta que quedo conforme".

Arte y técnica

Su aporte ahora, al trabajar con especies nativas, ha sido todo un descubrimiento. Más aún cuando conoció los paisajes de Parinacota y su avifauna. "Me tocó finalmente subir a Surire, por mi práctica profesional. Lo que más me gustó fueron los flamencos.

No sabía que existían aquí, ni que había tantos. Me han llamado harto la atención. Primero los vimos de lejos, pero luego dimos la vuelta al Salar y vimos un montón. Fue muy bonito".

Brian y Herbert en tanto, aportarán presentaciones y folletería donde explican por ejemplo el ciclo que va dando forma a las termas de Polloquere o que el volcán Arintica ubicado frente a Surire tuvo su última erupción en el período holoceno, hace 10.000 A.C., entre otros temas de su especialidad.