Bomberos cambiaron el casco por el gorro Pascuero
Fueron 21 alumnos de la escuela rural de Molinos los que compartieron, en el marco de la Navidad, un día con los voluntarios.
La Navidad también llegó a los bomberos, por lo que llevaron a cabo una actividad que contó con la presencia de autoridades y 21 niños y niñas de la escuela de Molinos a fin de que disfrutaran un día ameno como voluntarios .
Patricio Morales, comandante del Cuerpo de Bomberos de Arica, expresó que " la actividad social con motivo de la Navidad contó con la participación de 30 voluntarios de las siete diferentes compañías a nivel regional y las respectivas autoridades".
Como una forma de estrechar lazos con la comunidad, la institución seleccionó a dicha escuela, ubicada al interior del Valle de Lluta.
Poleras, show y regalos
Ayer, además de recibir a los niños con poleras identificadas con el nombre de cada uno de ellos, les ofrecieron un show, desayuno y , como no podía faltar, la llegada del Viejito Pascuero, quien obsequió regalos a los alumnos de parte de los bomberos.
En medio del evento, se observó el carisma de los voluntarios, al enseñar a cada niño la forma en que laboran, los equipos, sus instalaciones y la gran pasión por lo que hacen, recibiendo la atención y la admiración de los pequeños participantes.
Rodolfo Quihuata, inspector general del Departamento de Comunicaciones de los bomberos, señaló que considera importante que los voluntarios estén presentes en la sociedad durante emergencias y también cuando no las haya.
"Este tipo de actividades son básicas para motivar a los niños a seguir este estilo de vida, en ayuda y ser mejor cada día. Los niños nos ven normalmente como héroes, pero en realidad somos personas comunes y corrientes que decidimos capacitarnos y entrenarnos para aportar nuestro grano de arena", dijo.
Pasearon en carros
Tras el sonar de las sirenas del cuartel, justo al mediodía, los voluntarios, que esperaban ansiosamente la llegada de los niños, los recibieron con un gran abrazo para lograr la vinculación y el encuentro amigable con ellos.
Luego, abordaron tres carros bomberiles en los que recorrieron la playa Chinchorro, al tiempo que les enseñaban cómo se usan los equipos al interior de cada unidad.
Unos 10 minutos duró el paseo, llegando nuevamente a la estación para hidratarse y compartir el desayuno, siendo sorprendidos los niños y niñas por la llegada del Viejito Pascuero.
Las reacciones de los niños no se hicieron esperar, por lo que Kevin Calcarrojas, de 7 años de edad y quien también participó en el encuentro, expresó que "me fascinó venir y montarme en los carros de bomberos. Cuando sea grande quiero ser como ellos y rescatar personas".
Marcar diferencia
El vicesuperintendente bomberil, Mauricio Quintero, dijo que "durante la jornada, los niños compartieron por unas dos horas parte de la rutina de los voluntarios, donde no solo conocieron nuestras instalaciones si no también se vincularon con el sistema de reacción automático con el sonar de la sirena que toman los voluntarios bomberiles, esperando que sean parte de los recuerdos que marquen la diferencia en la vida de ellos".