Entre células Susana es una de las mujeres que hace ciencia en la región
Magíster en Ciencias Biológicas, es la encargada de uno de los laboratorios de la Universidad de Tarapacá.
Con células cancerígenas que llevan congeladas decenas de años, la magíster en ciencias biológicas, Susana Alfaro Lira, es una de las pocas mujeres que hace ciencia en Chile y trabaja en Arica en un centro de investigación con pertinencia cultural.
Ella es encargada del Laboratorio de Investigación e Innovación Biomédica (LIIB) del Centro de investigaciones del Hombre en el Desierto, Cihde (UTA- Conicyt) y es directora alterna del proyecto de domesticación de la Chachacoma, financiado por el Programa Regional de Conicyt, el cual busca preservar esta planta medicinal y lograr cultivarla.
Junto a la asistente de investigación, Francisca Álvarez Villarroel, es la encargada de realizar los experimentos biológicos del Cihde, los cuales buscan identificar capacidades citotóxicas o antioxidantes de las plantas nativas de la región.
Para ello debe utilizar células cancerígenas, ya que por su funcionamiento, le permiten contar una materia prima que no se acaba para los incontables experimentos que hace a diario.
"Sin células no puedo hacer nada, es como el panadero sin la harina".
Para ello mantiene células de diferentes patologías cancerígenas en un ultra freezer, que alcanza temperaturas de hasta menos 86 grados Celsius.
El ámbito de investigación que más le apasiona a Susana es precisamente esta devastadora enfermedad, "el cuerpo funciona como reloj suizo, pero cuando hay un par de piezas que fallan, en esta caso células, se desencadena una catástrofe que aún no se sabe frenar. Me motiva mucho pensar que con nuestra investigación podemos aportar un grano de arena para los pacientes y familias que sufren por esta enfermedad".
Paridad de género
La paridad de género en ciencias es algo que Chile aún no alcanza y se encuentra distante de llegar a los cánones que establece la OCDE.
De acuerdo al último estudio de Participación Femenina de programas de Conicyt, entre 2007 y 2017, en las carreras de Ingeniería y Ciencias el porcentaje de mujeres matriculadas alcanzó sólo un 17,1% y 21,6%, respectivamente. Sin embargo, en salud y educación las matrículas sobrepasan el 78%.
De acuerdo a la última Encuesta Nacional sobre Gasto y Personal en I+D del Ministerio de Economía, sólo el 33% de los investigadores en Chile es mujer, un porcentaje alto para el resto de los países miembros, pero distante de lo requerido para que haya paridad de género.
Susana Alfaro es una de las pocas mujeres que trabaja en ciencia en el país, realizándolo con una profunda vocación.
"Siempre supe que quería trabajar en ciencia, cuando chica decía que quería hacer algo importante para la gente y pensaba que eso era la ciencia".
La investigadora explicó que trabajar en ciencias es "de lunes a lunes" y por ello muchas mujeres postergan el hecho de tener familia.
"La investigación científica a veces resulta difícil y es frustrante, pero si encuentras algo que es novedoso o era como pensabas que iba a resultar, es maravilloso.
Si vas a trabajar en ciencias, debe ser algo que te acelere el corazón y que realmente te guste, porque es un trabajo de ensayo y error, a veces con más errores que aciertos. Debe haber tolerancia a la frustración y no hay que rendirse, porque si la gente se hubiese rendido, hoy no tendríamos todos los avances que tenemos".