El día de los Derechos Humanos se celebra cada 10 de diciembre, mismo día que en el año 1948 la Asamblea General de las Naciones Unidas, adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Este documento histórico proclamó los derechos inalienables e inherentes a todos los seres humanos, sin importar su color, religión, sexo, idioma, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, lugar de nacimiento ni ninguna otra condición y que expone un ideal común, decir, el respeto, la igualdad y la dignidad de todas las personas.
A los casi 70 años, este mismo documento - que se ha convertido en el más traducido del mundo- nos debe llevar a reflexionar, al cuestionamiento de si nos movemos en torno a este norte, porque los principios y valores que recoge siguen siendo tan relevantes como lo fueron en 1948 y en si vemos al "otro" como un igual, si reconocemos a una persona dotada de dignidad, sin importar su color de piel o su nacionalidad.
Para construir una sociedad intercultural, son necesarios los espacios de encuentro para dialogar y cuestionar el poder, reconociendo las asimetrías dadas por el status quo social. Al reflexionar, remecerán las construcciones de identidades y culturas. Solo así, podremos llegar a una sociedad en la que, se consideren los Derechos Humanos como un ideal común, sin distinción de pueblos ni naciones, considerando que el respeto por el ser humano no debe conocer de fronteras.
Daniella Brondi Salvo
Abogada
Servicio Jesuita el Migrante