Proyecto Solar pintará de verde cuatro hectáreas en plena pampa de Azapa
En los cerros del kilómetro 25, la Asociación Indígena Wiñay Inti cultivará maracuyá y maíz gracias a 9 paneles solares.
La asociación indígena Wiñay Inti "Sol Eterno", se adjudicó 20 millones de pesos a través del Fondo de Protección Ambiental Indígena de la Seremi del Medio Ambiente, monto con el cual pudieron instalar 9 paneles solares para realizar el riego tecnificado de 4 hectáreas, ubicadas en los cerros del km 25 del Valle de Azapa; una pampa que a futuro albergará cultivos de maracuyás, maíz, tomate y otras hortalizas.
Esta iniciativa beneficiará a 25 familias de agricultores.
"Antes usábamos petróleo para echar andar la bomba y la verdad era un proceso muy contaminante, pero ahora con estos paneles podremos cultivar de forma ecológica", comentó Margot Ríos presidenta de la Asociación Wiñay Inti.
Riego ecológico
Carlos Valdera Medina, ingeniero agrónomo de la Universidad Arturo Prat y asesor técnico del proyecto, explicó que el monto adjudicado permitió la instalación de 9 paneles solares, los cuales permitirán el funcionamiento de una bomba de 2 HP, equipo de inyección de fertilizantes, una bomba de filtro y un inversor. Sistema que permitirá el riego tecnificado de 4 hectáreas.
"En una segunda etapa esperamos postular una vez más para realizar mejoramientos al sistema y más adelante contar con un invernadero antiáfido", comentó Valdera.
La Asociación Wiñay Inti cuenta hoy en día con un estanque y un camión aljibe, los cuales adquirieron a través de proyectos y actividades que los mismos socios realizaron para reunir fondos.
"Como estamos en los cerros, cuesta traer agua al sector, por eso tuvimos que contar con un camión aljibe, el cual realiza 4 viajes al día con 16 mil litros de agua cada uno, para llenar el estanque y asegurar el riego para una semana al menos", comentó Ríos.
A futuro los socios esperan entubar el agua para impulsarla hacia el predio, el cual se ubica en el sector alto de Azapa del kilómetro 25 hacia los cerros, en una pampa donde los cactus, maíces y otras hortalizas están dando vida al desierto, donde pronto diversificarán sus cultivos gracias a los 9 paneles solares.