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Cuidados en el litoral

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Esta semana, "La Estrella" mostraba que a menos de diez días del lanzamiento de la Temporada de Playas en Arica, ya se registran 8 rescates y más de doscientas atenciones por parte de los salvavidas en las distintas playas de la comuna. El hecho es inquietante. La temporada anterior se lamentaron tres decesos en el mar, hecho que llama a reforzar los cuidados y precauciones que se tienen durante el verano.

Sin embargo, se trata también de ser cuidadosos y de obedecer las instrucciones que se entregan, ya sea mediante señales y a través de los mismos salvavidas, cuando hay playas que presentan riesgos evidentes. Y es que en muchas ocasiones, la población se queja de la falta de señales de advertencia ante playas peligrosas. Pero ¿Qué ocurre cuando efectivamente éstas son señalizadas y hay quienes simplemente no hacen caso?

Ayer estas páginas dieron a conocer que quienes infringen las señales que llaman a no internarse en playas peligrosas, pueden arriesgar multas que ascenderían hasta los 80 mil pesos. Con todo, una vida no vale lo que cuesta una multa, y la conciencia respecto del autocuidado y sobre el seguir las advertencias y señales debe formar parte de una cultura preventiva especial durante esta temporada.

Esta cultura preventiva también involucra el comportamiento en general que se debe tener en cuenta cuando se visita una playa, que tiene que ver con el respeto a los demás, la precaución y hasta con el cuidado del medio ambiente.

Por ejemplo, hay tres actos o conductas que pueden ser sancionadas. Tienen que ver con el tránsito de vehículos en la arena, el actuar de manera temeraria en el mar, y el consumo de alcohol en las playas. Y se trata de las tres multas que más se han cursado este año en el sector costero de la ciudad.

Todas estas acciones deben ser erradicadas. Algunas de ellas se cometen por ignorancia o desconocimiento y de ahí la importancia de informarse respecto de las ordenanzas y las normas vigentes para que este verano en las playas sea seguro para todos.

Eso incluye el que las acciones de cada uno, no terminen afectando a otros, en la playa o el mar.

Un fin de año seguro

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Las compras de fin de año generan una serie de comportamientos que desestructuran nuestras rutinas: salir de casa o del trabajo apurados, recorrer por largas horas distintos centros comerciales, estacionar el vehículo en el primer lugar desocupado, hacer más giros de los habituales desde cajeros automáticos, entre otros.

Todas estas conductas son normales en esta fecha, pero nos pueden convertir en un objetivo fácil de la delincuencia si las realizamos por inercia, sin detenernos por algunos segundos a observar nuestro entorno ni generar situaciones de control, como el simple acto de dejar las luces de casa encendidas en caso de que lleguemos tarde.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que el delincuente tiene todo el tiempo del mundo, sin nada más que hacer que observar y esperar la oportunidad de que bajemos la guardia. Incluso puede sumar la tecnología a sus propósitos. Solo necesita una fotografía del celular y un mensaje de WhatsApp para "marcar" a una persona que hizo un giro bancario.

Durante este año nuestra PDI ha realizado múltiples campañas educativas principalmente enfocadas en el autocuidado, porque simples acciones pueden ayudarnos a mitigar o neutralizar los efectos de la delincuencia. Por ejemplo, guardar en un lugar seguro los códigos IMEI de aparatos tecnológicos como smartphones y/o descargar aplicaciones gratuitas de rastreo. Ambas cosas pueden ser de mucha utilidad para los detectives en caso de robo.

Si usted, más allá de sus precauciones, igualmente es víctima de un delito, aun puede hacer algo más: No oponga resistencia y fíjese en los detalles (tatuajes, vestimentas, patentes, formas de hablar, apodos). Toda esta información nos servirá luego para perseguir a los responsables.

Las compras de fin de año recién comienzan y aún estamos a tiempo de hacerlas con más seguridad para nosotros y nuestras familias.