De lavavasos al bartender que brilla con sus cócteles
Christopher Campillay es bartender, barista, docente y un exponente de la coctelería de autor. Hace poco, además, bicampeón de "Endémico".
En el último Concurso Nacional de Coctelería y Working Flair Copa Sur del Mundo "Endémico", Christopher Campillay presentó a Brilla. El trago de su autoría, fue creado en homenaje a alguien que él no se atreve a confesar.
Hace dos semanas en Concepción, Brilla sacó aplausos no sólo por sus mezclas, ya que es un cóctel preparado a base de café filtrado con especias como clavo de olor, cáscara de naranja, té negro, canela y cedrón más azúcar, jugo de limón y pisco aromático. La presentación fue en un vaso ahumado con eucalipto y adentro, un diamante de hielo, todo lo que sirvió para representar los conceptos que su autor quiso entregar.
"No se ve el diamante dentro del vaso, sólo se nota que éste está 'nuboso' por el ahumado. Esto representa las dificultades de la vida. El líquido es café y puede significar las etapas difíciles por las que tenemos que atravesar, pero al final de todo esto, hay un diamante que brilla en el centro que es el hielo y representa que pese a lo adverso, es posible surgir".
Campillay define así la coctelería, como una representación de ideas, conceptos y recuerdos. No el mezclar por mezclar. Con Brilla y otras preparaciones que destacaban los productos zonales, el bartender logró ser campeón de "Endémico" por segundo año consecutivo.
Los inicios
Christopher es bartender, barista y cocinero. Actualmente también es profesor de servicio en la carrera de Gastronomía Internacional en Inacap.
Hoy recuerda con nostalgia sus inicios en la coctelería. "Como la mayoría de los que están en esto, empecé lavando vasos en el Casino Arica. Un día estaba trabajando y decidí salir a la barra a ver qué se hacía ahí. Entonces veo al bartender preparando un cóctel en capas, con diferentes colores y quedé fascinado", dijo.
El encargado de la barra se dio cuenta de lo impresionado que estaba Christopher y le ofreció enseñarle el oficio. Esa primavera lo había cautivado. "Granadina, jugo de mango, jugo de guayaba y pisco. Nada más. Ni una ciencia ni gracia", recordó.
De ahí en adelante, libreta en mano, se propuso aprender de todo. Así empezó su carrera. A poco andar se dio cuenta de que la coctelería era demasiado tradicional, que no se salía de los mojitos, los pisco sour o las piscolas. Así que se propuso ir por más.
"Internet es un gran aliado para averiguar cosas nuevas. También decidí irme y recorrer diferentes ciudades para ver si en otros lados pasaba lo mismo". Y sí. En todos lados no se salía de los mojitos, los pisco sour y las piscolas.
"El público ariqueño es complicado. Gastronómicamente hablando estamos atrasados y más ligados a la coctelería peruana. El público no está acostumbrado a probar tragos innovadores, salvo en algunos locales de Arica donde hay propuestas nuevas".
En este sentido, Campillay destacó que la tendencia en coctelería, al igual que en la cocina, es destacar los sabores regionales. Para el caso de Arica y Parinacota, potenciar los productos propios de los valles como la aceituna, la guayaba, el mango o el cedrón es la tendencia.
- Y tu trago preferido, ¿cuál sería?
- Cuando era bartender clásico me gustaba el Manhattan. Ahora voy por la coctelería de autor y tengo varios de mi autoría que me gustan.