Apostonazos disparados desde una escopeta debidamente inscrita es como un abuelo de 83 años repelió ayer a tres delincuentes que ingresaron a robar a su casa, en la comuna de El Bosque, en la capital.

El capitán Felipe Cerda Méndez, oficial de ronda de la prefectura Santiago Sur de Carabineros, contó que los tres delincuentes aprovecharon que los integrantes de la casa dormían, para forzar la reja e ingresar al domicilio.

"El grupo familiar que se encontraba en el interior, preparándose para dormir, sintieron el ruido de los asaltantes al momento de forzar la reja del domicilio. Un adolescente, al entrar a una de las habitaciones al fondo de la casa, se enfrentó al anciano, golpeándolo en el rostro y éste utilizó una escopeta para herirlo en el muslo de su pierna derecha", dijo Cerda.

Otro de los delincuentes intervino entonces y le quitó la escopeta al abuelo. Luego huyó con sus dos compañeros de la casa, arrastrando al menor de 17 años que había sido herido en la pierna.

Sin embargo, la "amabilidad" de los asaltantes con su compañero llegó hasta la puerta de la casa, porque lo dejaron "tirado" en mitad de la calle y se perdieron en un sitio eriazo ubicado frente a la vivienda.

Hasta ayer en la tarde, Carabinero seguía buscando a los otros dos autores del robo, que sólo arrancaron con la escopeta.

Los Carabineros que llegaron al lugar tras ser alertados por los vecinos, llevaron al menor de edad hasta el Hospital El Pino, donde se ratificó que la bala que le había provocado una fractura en el fémur de su pierna derecha provenía de una escopeta.

En ese mismo recinto fue intervenido y hasta la tarde de ayer se recuperaba de su lesión.

Mientras, el abuelo quedó citado a declarar por lo ocurrido, ya que se consideró que actuó en legítima defensa.