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Central: Un viaje al pequeño oasis del pasado y al pueblo fantasma del presente

La estación no solamente fue el lugar para abastecer de agua al Ferrocarril de Arica a La Paz durante el siglo XX, fue también el centro donde se formaron más de 30 familias en mitad de la nada.
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Todavía se puede encontrar pequeñas señales del paso del hombre por este terreno. Tras el polvo, la maleza, los materiales dañados por la humedad y la exposición al sol, casas abandonadas y una eterna soledad, rastros de una época dorada se pueden vislumbrar.

Fruto del tratado bilateral entre Chile y Bolivia en 1904, en el que ponían punto final a una serie de enfrentamientos enmarcados dentro de la Guerra del Pacífico, el objetivo de la colosal máquina era acercar las relaciones políticas y comerciales de ambos países, por lo que uniendo el puerto de Arica con la ciudad de La Paz, se pretendía crear un vínculo de mutuas confianzas que permitiera llevar desarrollo social y económico hacia ambos países.

Estación Central

La estación Central se encuentra a unos 70 kilómetros de Arica. En el siglo XX llegó a tener casi medio millar de habitantes, todos a traídos por las dinámicas que generaba el ferrocarril.

El sector surgió como una zona para abastecer de agua al tren y permitirle a los viajeros y empleados del ferrocarril descansar.

En este contexto se asentaron varias familias las que pudieron contar con una escuela, un consultorio médico, un retén de carabineros, piscina y un teatro.

De esta época dorada sólo queda vivo el retén por parte de Carabineros, pero familias de operarios y de personas que trabajaban en el ferrocarril dejaron sus historias de vida en este lugar.

José Luis Hinojosa, gerente general del Ferrocarril Arica - La Paz, contó que en aquellos tiempos lo que importaba de la estación era su ubicación estratégica para los ingenieros, demás personal y sus familias.

"Más de 800 personas vivieron allí, principalmente en la época del vapor, ya que eran muy intensivas en mano de obra las jornadas del ferrocarril. En la época del diesel la población disminuyó, sin embargo siempre operaron allí hasta mediados de los 80. Este sitio se utilizó principalmente como patio de maniobras, zona de acopio para material ferroviario, ya que el tren necesitaba un mantenimiento a los equipos, principalmente no tan intensivo, para evitar que bajaran hasta Chinchorro con los carruchos y seguir rápido".

El oasis del pasado

"La última vez que vine fue en el 90, pero tengo mis raíces aquí. En Central vivieron mis abuelos. Mi abuela fue la directora de la escuela y mi abuelo era practicante, más o menos en la década del 50, y la idea es recordar la historia", dijo Alejandro Hernández, visitante de la ruta a los vestigios ferroviarios, ofrecido por el ferrocarril.

La ruta a la estación, nace como una propuesta turística en la que se pretende resaltar la importancia que tuvo este medio de transporte para el crecimiento de la sociedad "Los viajes turísticos principalmente obedecen al compromiso que nosotros tenemos con la comunidad, con Arica y la región. El tren tuvo un vínculo muy importante desde su inauguración en 1913, fue un importante motor de desarrollo para toda la ciudad y la región; en ese contexto, recogimos el clamor popular de los viajes a Central, ya que mucha gente cuando niño, hijos de ferroviarios y familiares, vivieron en este pueblo", añadió Hinojosa.

Abandono

Otro visitante de la ruta turística, Gerardo Hernández, se refirió al abandono en que estuvo este centro ferroviario, la estación que también en algún momento fue su hogar.

"Se nota la diferencia, y la falta de presencia humana. Antes acá lo que sobraba era vida. El Ferrocarril es muy importante para el desarrollo de una sociedad. Este ferrocarril y esta estación permitió unir a los pueblos. En este caso era con Bolivia, país con el que todavía tenemos muchos inconvenientes. Ojalá se mantenga el ferrocarril, ya que en la zona norte donde las distancias son relativamente largas, es muy importante que se siga usando para transportar carga pesada y que no se cruce con la congestión vehicular que hay en la ciudad... Chile tenía toda una línea ferroviaria pero fue quedando todo en el abandono y si uno mira Central es como si fuera un cementerio, porque nos recuerda que esto tuvo un auge bastante interesante, pero sí creo que si sigue así, va a tener movimiento".

Por otro lado, la compañía ferroviaria enfatizó en que más que ser una estación sólo para el trabajo, es un sitio donde convergió la cultura.

"Este lugar es importante para todas las personas que estuvieron aquí y lograron converger su tradición y la cultura. La mezcla entre bolivianos y chilenos hizo que se entendiera la vida de otra manera, tal vez más liviana a diferencia de otras ciudades del país", agregó Felipe Mérida, guía turístico del ferrocarril.

La estación Central es ahora un lugar de visita, de añoranza y nostalgia por eso que antes era Arica.