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La sensei que forma el semillero de judocas ariqueños

Dolores Le-blanc Achurra es una de las instructoras cinturón negro destacadas de la región debido al trabajo que realiza con judocas medallistas que forma en su club y en el IND.
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Asus casi 60 años, Dolores Le-Blanc Achurra es la sensei con más trayectoria en el tatami en la región, en cuanto a judo se refiere. No por nada formó un semillero de deportistas de alto rendimiento que en varias oportunidades trajeron medallas de oro para la región.

Su historia con este deporte de combate de origen japonés, comenzó cuando su hija Belén Achurra se inició en el judo el año 2004, cuando tenía 9 años. Ese entonces Dolores acompaño a Belén en todos sus entrenamiento en el Colodep. Eso hasta que un día el sensei de su hija le propuso practicar judo.

"Cuando me lo mencionó el sensei, yo pensé que cómo iba a practicar a mis casi 50 años. Pero me convenció, y así de la nada empecé a practicar y logré mi cinturón amarillo, naranja y luego el verde", contó.

Con los años, Belén tuvo que partir a Santiago a entrenar en el CAR (Centro de Alto Rendimiento) , lugar donde permaneció durante 8 años, mismo período en el que Dolores practicó judo hasta superar sus técnicas.

"Yo antes me dedicaba a las labores de casa y 100% a mis hijos, pero después de que me perfeccioné en el Judo, decidí dar clases y una de las primeras cosas que hice fue presentarme en el Colegio Cardenal Raúl Silva Henríquez con un proyecto de academia de Judo y les gustó y desde esa oportunidad que trabajo ahí con los niños de mi academia, que luego se convirtió en Club Cardenal Raúl Silva Henríquez. De eso ya han pasado como 10 años", recordó.

Tras inculcar este deporte competitivo en sus alumnos, Dolores también logró obtener su cinturón negro y con ello logró formar a varios judocas, a quienes después derivó a los CER (Centro de Entrenamiento Regional).

El semillero

En el Club Cardenal Raúl Silva Henríquez, la sensei Dolores, trabaja con niños de 4 años hasta los 18.

"El colegio me facilitó una Dojo, que es un lugar para entrenar y ahí trabajamos con los niños de lunes a viernes de 16 a 18,30 horas. Y el colegio me permiten llevar a niños de otras escuela a entrenar, y de ahí han salido varios que han competido en los Judejut de Bolivia y Perú y han sacado medallas de oro. Pero actualmente tengo una campeona nacional de Judo en la categoría 48 y así he ido sacando niños y entregándolos al CER para que entrenen y sean competitivos", aseguró.

Con toda su experiencia, Dolores fue reclutada por el IND hace 4 años, para ser la instructora de las Escuelas Deportivas Integrales, donde su tarea es formar niños en el Judo, pero no solo los entrena sino que también los acompaña a los campeonatos.

"Hoy tengo 15 alumnos muy competitivos que viajan a competir por la región. Tengo nombres como Lissette Miranda, Millaray Yucra, Ariadna Esquella , Ismael Flores y otros", comentó y destacó a los judocas Belén Achurra, Jaqueline Usnayo, Ítalo Córdova, Jennipher Cabrera y Luis Retamales como grandes exponentes regionales del judo.

"Mi vida son los niños y el judo, les enseño todo lo que sé. Por eso pienso seguir en esto hasta que la salud me lo permita, dijo antes de ir a entrenar.