Daniela Oñate, delegada de votación en la Escuela Tucapel, expresó que un gran numero de personas que llegaba al centro para saber el lugar donde votarían, manifestaban su descontento al enterarse que muchos de ellos fueron cambiados de sedes y en ocasiones, especialmente adultos mayores, comentaban que no votarían a consecuencia de los cambios radicales.

"Muchos vienen a votar y no se toman el tiempo de investigar primero donde sufragarán, topándose con la sorpresa de que este no es su centro de votación", dijo Oñate.

Por su parte, el representante del centro de votación Escuela E-26 América, dio a conocer el caso de uno de los vocales de mesas que se presentó al recinto sin sus respectivos documentos, informando que había sido víctima de robo. Por tal motivo, el delegado mencionó que el ciudadano podía ser vocal de mesa, pero que no podría votar sin su identificación.

Tomás Silva, enfermero de la Unidad de Cuidados Críticos de la Clínica San José, no pudo sufragar porque su mesa, la 67, no estaba constituida. "Me dieron el permiso para venir con el certificado de la empresa, pero sólo por dos horas. Tengo que empezar a movilizarme para tomar mi turno, quería una certificación de que vine al local, pero me dijeron que tenían problemas técnicos". En l a mesa 67 estaba Edgard Araya, quien estaba junto a otro vocal por primera vez ejerciendo este deber, "para evitar la votación me inscribí en Visviri, pero con el nuevo sistema me traspasaron y salí justo de vocal, no tenía como justificarme así que asistí", explicó.