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otras tres alertas de que su trabajo puede estar en riesgo

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Si su función es absorvida por otros

Aparte de los elementos expuestos en la nota principal, hay otros que podrían indicarle que su permanencia en un trabajo está en riesgo. Un ejemplo es cuando su función es absorvida por otras personas, o cuando su trabajo es desmantelado. "Es bueno en esta situación actualizar el currículo y empezar a mirar (otras opciones)", dice un artículo publicado por la revista especializada Forbes, de Estados Unidos, donde advierten que a veces estos cambios ocurren en un período largo, y es difícil reconocerlos.


Si lo amonestan por escrito más de una vez

"Las advertencias formales nunca son algo bueno", plantea un artículo de la revista especializada de Estados Unidos, Business Insider. La experta en ambientes laborales Lynn Taylor afirma en el artículo que "puede que hayas recibido una advertencia verbal, una advertencia escrita y puede que una segunda advertencia escrita". En caso de que eso haya ocurrido, tenga claro que puede que siga recibiendo malas noticias y que sus días en esa compañía estén contados.


Si su jefe le dice que "no calza" con la firma

La frase que no calza con la compañía es, según el artículo de Forbes titulado "Los Top 5 de por qué podrías estar en peligro de ser despedido", el "beso de la muerte" que le puede dar su jefe o bien algún ejectutivo del departamento de Recursos Humanos. En la nota recomiendan que, apenas escuche este comentario, responda "¿qué puedo hacer para cambiarlo?", aunque advierten que, una vez que se llegó a este punto, es probable que ya no exista vuelta atrás en esa empresa.

[Trabajo]

Tips para reconocer si están por pasarle el "sobre azul" en la oficina

Expertos dicen que, si de un día para otro su jefe deja de darle instrucciones y compañeros que antes eran agradables con usted ahora lo ignoran, son síntomas de que está en peligro su permanencia en la empresa.
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Recibir el "sobre azul" en la oficina no es una buena noticia y menos si no sospechaba que estaba en peligro de ser despedido.

Para que esto no le pase, La Estrella consultó a expertos sobre cuáles son las banderas de alerta para detectar cuándo está siendo mal evaluado y hacer las correcciones necesarias, cuando todavía está a tiempo.

no recibir guías

Si usted solía recibir instrucciones y directrices respecto de su trabajo, y de un día para otro no le dan más indicaciones, tenga ojo. De acuerdo a un artículo publicado en el prestigioso diario estadounidense The Wall Street Journal, ser ignorado es una señal de que podría estar en problemas en la compañía, ya que no está interpretando los valores de la empresa, o lo que su jefe espera de usted.

Denisse Dorat, psicóloga laboral de GrupoExpro, dice a La Estrella que "si el jefe tiene siempre el control de lo que se hace, puede ser que el empleado no lo esté haciendo bien".

Aunque advierte que hay ocasiones en que "dejar trabajar solos a los equipos puede significar que tiene confianza en lo que hacen y que no se necesita una mayor intervención".

Ante la duda aconseja tomar la iniciativa y comenzar a mostrar sus ideas en las reuniones de equipo, o en solitario, con su jefe. Sea usted quien muestre compromiso con la empresa.

Quedar fuera

Una segunda alerta es que, de una semana para otra, dejen de invitarlo a reuniones importantes en las que solía estar presente.

"Si la persona está con muchos proyectos y reuniones, no hay que preocuparse, porque el trabajo es constante. En cambio, si poco a poco lo empiezan a desplazar de las tareas para las nuevas metas de la empresa, hay que abrir los ojos", añade Manuel Cornejo, jefe del departamento de candidatos en Adecco.

En el artículo de The Wall Street Journal, recogido por El Mercurio, detallan que este punto no sólo es válido con los jefes y que también debe sospechar cuando "compañeros que antes eran amistosos, empiezan a evitarlo". Así que atento a cómo se comportan los pares con usted.

No ver los errores

Otro problema que podría ponerlo en la lista de salida de una empresa es no ser capaz de darse cuenta de sus errores y, por tanto, resistirse a corregirlos.

En el artículo de The Wall Street Journal precisan que el efecto Dunning-Kruger hace que "las personas que tienen un desempeño deficiente en un campo específico, también carecen de la habilidad para reconocer que lo están haciendo mal en esa área".

Por eso es clave ser autocrítico. Manuel Cornejo dice que "incluso hay personas que con los comentarios de pasillo que le entregan los compañeros de trabajo o sus superiores, no son capaces de reaccionar y siguen creyendo que lo hacen bien".

Malas comparaciones

Otro síntoma de que está en mal pie en una compañía es cuando empieza a compararse con los compañeros del montón, en vez de con los más destacados y, al hacerlo, llega a la conclusión de que no está tan mal.

"No hay que buscar una comparación con las personas que recién están empezando en el trabajo (...). Es seguir un mal modelo que otorga una sensación de satisfacción que no es real. Es una mala interpretación que lleva a un exceso de confianza", dice Dorat.

La experta añade que tampoco hay que dejarse llevar por las "licencias" que hay en la oficina.

Por ejemplo, no empiece a llegar más tarde porque ninguno más llega a la hora.

Sea productivo

Una clave adicional es preocuparse de ser productivo y no sólo de aparentar ser un buen trabajador.

Por ejemplo, pasar muchas horas en el trabajo no es garantía de que será bien evaluado.

"El trabajo actual requiere de otras competencias. Hoy se rinde por objetivos y por ser un aporte desde distintos puntos de vista, como ser proactivo y tener propuestas de valor con el equipo de trabajo", dice Manuel Cornejo.

Añade que quedarse siempre hasta tarde "es un modelo anticuado".