En el sector norte de la ciudad, específicamente en la Villa Salvador Allende, entre unos angostos pasajes cercanos a los cerros se encuentra una abandonado espacio de juegos, que junto a la sede de la junta vecinal número 81 entrega un triste paisaje para los que suelen vivir o pasar por la población, ya que el lugar no ha disfrutado de mantención por unos largos nueve años.

Pese a que los propios vecinos han invertido en dar una mejor imagen a su pequeña área verde, comprando y manteniendo plantas, todo ello contrasta con la otra parte, un terreno baldío con algunos juegos infantiles de madera, que con el tiempo ya han perdido el color original, las cadenas se han oxidado y objetos como los columpios ya se han vuelto casi inservibles, teniendo además una seria falta de protección solar para los más pequeños, quienes deben esperar hasta una hora prudente para poder salir de sus hogares y jugar en el único espacio de juegos cercano con el que disponen.

Además de ello, el sector también cuenta con un espacio para futbolito, en el que solo hay tierra, siendo que muchos de los que viven se reúnen para poder practicar deporte entre los mismos vecinos.

Sumado a todo ello, la sede de la junta vecinal tampoco disfruta de un buen aspecto por fuera, mientras que la organización de la directiva ha logrado mantener el interior con lo necesario para tener un agradable ambiente donde realizar sus reuniones y actividades.

Margarita Tapia, presidenta de la junta vecinal número 81, Villa Salvador Allende, explicó que, "en estas placitas, las plantas son hechas por los vecinos y los juegos están así porque vienen jóvenes grandes que se suben a los columpios y los rompen, las sombritas también están rotas, nosotros llevamos nueve años aquí y ha estado abandonado, hemos tratado de sacar adelante, decoramos para Navidad, pero los juegos son los que no hemos podido arreglar y la cancha ha sido muy difícil sacarla adelante, hemos sido rechazados en el 2013 en un proyecto de las juntas vecinales para las canchas y bueno tratamos de sacar la cancha para los jóvenes; la sede no tiene un muro de contención así que los vecinos hicieron como un estacionamiento ahí, el club deportivo ya se está activando y necesitamos aunque sea un cementado para la cancha, hemos tenido mala suerte para los proyectos".

Por su parte, Fabián Barcasa, quien además utiliza junto a sus vecinos la cancha para recrearse, comentó que, "ya lleva cinco años de que los vecinos han tratado de que esté en mejor estado, pero no se puede jugar así, hay que mejorar la situación de los vecinos, los niños no tienen dónde jugar y se pierden, no hay deporte".

Revisión de los juegos

Así, la situación en la villa ha perdurado por bastante tiempo, siendo uno de los tanto casos de áreas verdes que no se han podido remodelar ni mantener, producto del propio tiempo y de quienes mal utilizan los lugares, siendo la misma historia que se repite en otros sectores de la ciudad, donde jóvenes de otros lados llegan a tardías horas para compartir con alcohol, lo que en reiteradas ocasiones termina con algún objeto roto, plantas maltratadas o con rastros de basura.

En tanto, desde la Oficina de Aseo y Ornato de la Municipalidad, respondieron al llamado con una solución que podría darse en el transcurso de esta semana, donde la Municipalidad puede enviar al personal al lugar para determinar los daños y las características que tiene la zona de juegos, para determinar una pronta reparación del sector, según el tipo de juegos que sean y el costo y el tiempo que demorará el arreglo.

La situación de juegos en el sector norte es bastante común, teniendo en algunos sectores partes donde las plazas y parques aún no han podido ser reparadas, ya que la revisión y posterior reparación de los mismos va de acuerdo a un orden que revisa parques y plazas desde el sur hasta llegar al extremo norte de la ciudad.