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El auge de los trabajos antes considerados exclusivos para hombres

Las historias de mujeres de casco y guante que van derribando mitos

Desde operadora de grúa portuaria a una flota de taxis de puras mujeres, pasando por albañiles y futuras carpinteras. Todas ariqueñas y con hartas ganas de trabajar en labores ante solo masculinas.
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Mario Narváez Villanueva

Desde que la mujer comenzó en los años '80 a ingresar masivamente al mundo laboral, a hoy ha sido largo el camino.

Según la estadística publicada por el INE a junio de este año, la tasa de participación laboral femenina actualmente representa el 47,4 del total. Esto ha llevado a que incluso hoy se aventuren a capacitarse y trabajar en labores trasicionalmente consideradas para hombres. En Arica hay variados ejemplos de ello.

La primera en chile

Juanita Martínez Flores tiene 32 años y 4 de ellos trabajando en el puerto, específicamente para Ultraport.

Pero su trabajo no es administrativo ni dando órdenes, sino uno bien especial. La ariqueña de nacimiento es operadora de grúa de nave, también denominada huinchera, convirtiéndose en la primera en tener ese cargo a nivel país.

Cuenta que siempre le interesaron los temas portuarios, sobre todo en el ámbito de maquinaria pesada, por lo que el trabajo que realiza, lo hace con toda la motivación del mundo.

"Me llevo bien con todos mis colegas, somos muy cercanos. Por lo mismo desde que llegué, no hubo prejuicios ni nada por ser mujer en un puesto que siempre fue visto para hombres", cuenta.

"Es un trabajo que tiene una enorme responsabilidad, ya sea por la producción, como también por la seguridad que requiere y eso es lo que agradezco a la gente de Ultraport, que se han portado un 7 conmigo, sobre todo en temas de capacitación, porque -repito- en estos trabajos, es importantísima la capacidad que tengas en cada maniobra que hagas, por tu seguridad y la de las personas", agrega.

Mujer al volante...

Dicho emblemático en el diccionario machista del tránsito, el término "mujer al volante, peligro constante" pasó hace rato a segundo plano, más aún si con 62.162 vehículos en las calles de Arica (Fuente: Dirección de Tránsito), el 41% de los volantes está en manos de mujeres.

Hace seis meses, Patricia Quinteros Córdova quiso sacarle provecho a su jubilación de profesora y se compró una 4x4.

Fue en ese mismo vehículo que esta ariqueña comenzó a trasladar a amigas o hijas de sus amigas a distintos lugares, a falta muchas veces de taxi, lo que si bien en un principio partió por buena onda, luego se transformó en un nicho donde apuntar.

De ahí la creación de la primera flota femenina de transporte privado, algo así como un Uber femenino o también conocidos en otros países como She Taxi o Femi Taxi.

"Comencé transportando a amigas o a sus hijos a las fiestas. En un principio, era de vez en cuando, más que todo por emergencias o porque no había taxi o alguien necesitaba ir al aeropuerto o al hospital, pero ya después me llamaban día y noche. Ahí pensé que ese público y el de los adultos mayores podría ser un buen nicho y creé esta empresa", agregó.

Hoy, son seis las mujeres que pertenecen al Servicio de Transporte Privado Warmi Quiwiri: Patricia Quinteros, Verónica Guzmán Verónica Gómez, Verónica Zepeda, Maggy Aguirre y Alejandra Soza, ubicables las 24 horas en los números 950910938 o 968320950.

"Apuntamos a las mujeres, niños y tercera edad. Aunque también a personas que se trasladen al aeropuerto o a la Cárcel de Acha, o bien que tengan alguna emergencia. Creo que el que seamos todas mujeres, igual es un plus, ya que -sin discriminar- muchas mujeres se sienten con más confianza siendo pasajeras de personas de su mismo género", remata.

Enorme oportunidad

Desde el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg), su directora regional, Jacqueline Castillo Roblero, valora enormemente que las mujeres se inserten en el siempre complicado mundo laboral en espacios masculinizados.

"Quebrar estereotipos es una tarea difícil, pero no imposible, por lo tanto hay que incentivar que mujeres y hombres podamos estudiar y desarrollarnos en los mismos espacios, que nos acomoden y nos realicen", cuenta.

Agrega que al tener mujeres en la construcción, minería, conducción de maquinaria pesada, pesca y tantos otros espacios, no restan femineidad, más bien contribuyen a un cambio de sociedad que desecha el paradigma y que demuestra que todas pueden.

"Lo que estamos haciendo como servicio es evitar segmentar el mercado laboral; que los talentos de hombres y mujeres se reconozcan en igualdad de oportunidades. Que no sólo por el hecho de ser mujer u hombre nos tengamos que restringir a ciertas carreras o ciertos oficios o a ciertas actividades laborales, sino que eso efectivamente tenga que ver con nuestros talentos y con nuestras capacidades como individuos", remató.

No a los estereotipos

En 2016, el Sernameg lanzó la campaña "Quebremos los estereotipos", la que hacía el llamado a cuestionar estereotipos de naturaleza sexista y que constituyen formas de violencia simbólica contra todas las mujeres, con el objetivo de avanzar en un cambio cultural que promueva sus derechos y el ejercicio pleno de ellos.

La campaña profundiza estas mismas ideas y muestra a muchas mujeres reales que trabajan en diversos rubros donde hay mayoría de hombres y con su ejemplo y sus palabras cuestionan algunos dichos o creencias sexistas, como: "Mujer al volante, peligro constante", "Las mujeres no saben nada de fútbol" y "Las mujeres no saben nada de matemáticas".

30 serán futuras carpinteras

Marzo del próximo año es la fecha en que 30 mujeres de la Población Chile recibirán la certificación que acredite que están aptas para trabajar en construccción de obras finas y gruesas, y carpintería, luego de que el Programa Más Territorio de Fosis creara el proyecto "Mujeres Construyendo Comunidad", que tiene como objetivo que las dueñas de casa de ese sector logren oportunidades laborales igualitarias a los hombres.

Ángela Meza es la encargada del proyecto y explica que el curso parte el 20 de noviembre y se dividirá en una etapa teórica y otra práctica, en 115 horas.

Para María Isabel Cid Figueroa, directora del Fosis, la gracia de este proyecto va en que todas estas 30 mujeres puedan realizar su práctica en su mismo sector, vale decir, plazas y hasta una sede del lugar, apropiándose de estos con un enfoque participativo y de género. "Son trabajos que en su mayoría eran ligados exclusivamente a hombres. Por lo mismo, tras su certificación, todas ellas podrán ser totalmente autosuficientes y completamente aptas para realizar ya sea trabajos de construcción, como también de carpintería en general. Ahora esto no quiere decir que tras finalizar los cursos, nosotros vamos a decir que le entregamos las herramientas y nada más, sino que se le realizarán seguimientos y encadenarán a 10 de ellas al Fosis, para que se les facilite su nivel de búsqueda de oportunidades laborales", explicó finalmente la autoridad.


Las historias de mujeres de casco y guante que


van derribando mitos

"Desde que llegué no hubo prejuicios ni nada por ocupar un puesto laboral que siempre fue visto para hombres".

Juanita Martínez,, trabajadora de Ultraport."

"Es necesario terminar con dichos como 'mujer al volante, peligro constante' o 'las mujeres no saben nada de fútbol'. A eso apunta esta campaña".

Jacqueline Castillo,, directora regional del Sernameg"

"Esto no quiere decir que al terminar de capacitarse de su curso dejaremos a estas 30 mujeres sólo con las herramientas; sino que le haremos un seguimiento".

María Isabel Cid,, directora regional de Fosis"

"Al principio, las llamadas (al taxi) eran de vez en cuando. Pero ya después el teléfono sonaba día y noche".

Patricia Quinteros,, transportista"

"Quebrar estereotipos es una tarea difícil, pero no imposible, por lo tanto hay que incentivar que mujeres y hombres podamos estudiar y desarrollarnos en los mismos espacios, que nos acomoden y nos realicen"

Jacqueline Castillo Roblero, Directora de Sernameg"