Como Rubén Lorenzo Calderón Corrales, de 53 años, fue identificado el transportista ariqueño que perdió la vida en un accidente de tránsito en la comuna de Pozo Almonte.

Según antecedentes de la investigación, la víctima se trasladaba en un camión blanco marca Volvo de la empresa Sociedad Vivar y Flores con el semi-remolque cargado con golosinas. El hombre venía desde Santiago en dirección a Arica. Algunas de las hipótesis que se manejan son que el conductor se podría haber quedado dormido y se volcó.

Los hechos

El accidente se registró durante la madrugada a eso de las 00:55 horas en el kilómetro 1.817 de la ruta 5 Norte, lugar próximo a la comuna de Huara, cuando el conductor se desplazaba en dirección al norte y por causas que se investigan, perdió el control del móvil, volcando a un costado de la calzada, quedando el semi-remolque obstaculizando una pista de la ruta.

Cuando llegó Carabineros al lugar, la víctima se encontraba afuera del camión.

Según se informó, la víctima fue auxiliada por Bomberos de Pozo Almonte y personal médico, quienes le realizaron maniobras de reanimación por varios minutos, debido a que presentó un paro cardiorrespiratorio. Pese a los esfuerzos, el conductor falleció en el lugar del accidente.

Peritajes

Por instrucción del fiscal de turno concurrió al lugar carabineros de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), quienes realizaron peritajes en el lugar para establecer la dinámica de cómo ocurrieron los hechos. En primera instancia lograron establecer que no existió la participación de otro vehículo en el accidente, pero una de las hipótesis que maneja Carabineros es que el volcamiento pudo deberse al sueño, cansancio o fatiga del conductor,

El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Legal de Iquique para luego ser trasladado a Arica.

Más de $42 millones en cocaína incautaron fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas en el complejo fronterizo Chungará. El estupefaciente era transportado por una ciudadana extranjera en una faja adherida al cuerpo.

El procedimiento se registró cuando los funcionarios, en base a perfiles de riesgos, seleccionaron a la dueña de casa peruana J.R.V.L. para una revisión más acuciosa. Tras lo anterior, los aduaneros descubrieron que la pasajera llevaba en su abdomen una faja que ocultaba un paquete rectangular sellado con cinta adhesiva.

Luego de efectuar la prueba de campo respectiva, se determinó que la extranjera transportaba 2 kilos 115 gramos de cocaína, cuyo valor puede llegar a superar los $42 millones en el mercado ilícito. La mujer fue detenida y formalizada por tráfico de drogas.