La publicidad que circulaba por las redes apuntaba a que la fiesta partía a las 4.30 y finalizaba a las 7.30 de la mañana de ayer. Pero a las 5 y algo de la madrugada, todo terminó abruptamente para el after hour Club Swap, de Santa María, a un costado de la Unap, y que prometía tres deejays y dos ambientes entre electrónica, reggaetón y pachanga.

A esa hora, y tras recibir información que la fiesta no cumplía con los estándares necesarios, Carabineros arribó al recinto para fiscalizar y toparse con que el carrete carecía de permiso alguno.

Ya en su interior, los uniformados informaron que se trataba de un taller habilitado para el after y que cobraba 5 mil pesos su ingreso con cover, aunque sin registro, boleta o documento alguno que respaldara el giro comercial.

Incidente

Al mismo tiempo, sorprendieron botellas de whisky y pisco, las que fueron incautadas, ya que el local no contaba con patente de alcoholes.

"La fiscalización se origina luego de denuncias que apuntaban a estas fiestas sin permisos, como también a lo ocurrido la semana pasada, cuando un joven ingresó grave al hospital tras recibir una golpiza al interior del mismo recinto el cual estamos clausurando, por lo que creímos necesario su cierre y evitar posibles incidentes", explicó el teniente Ignacio Elgueta, oficial de ronda de Carabineros.

El responsable del recinto quedó citado al Juzgado de Policía Local por no contar con patente de venta de alcoholes, como también uno de los discjockey fue detenido por infringir la Ley de Propiedad Intelectual, aunque luego fue dejado en libertad.

Tras el incidente, se intentó contactar tres veces al encargado del inmueble, aunque no hubo respuesta en el lugar.