Fin del misterio al cartel que parte tierno y termina lo contrario
Aburrido de que orinaran los puestos del Asocapec, un locatario lo ideó. "Es como cuando dicen publicidad agresiva", cuenta.
Si hace un año, Erick Leiva y varios locatarios del pasillo B del Terminal Asocapec, estaban hartos de estar todos los santos días limpiando las fecas, orinas y quizás qué otras cosas desde la parte trasera de sus puestos, lo que ocurrió en junio, lo sacó de quicio.
Fue en ese mes que casi como consejo cotidiano, el hombre sorprendió a un niño orinando la pared de la mano de su madre, a quien le dijo que le enseñara buenos modales al menos y por favor, para la próxima lo llevara al baño a hacer sus necesidades. Pero ni la mujer ni su esposo se quedaron de brazos cruzados y le enrostraron de todo al comerciante del local 512 del recinto.
"Desde ese día, me aburrí y en dos minutos, cree un cartel que aconsejara a los papás y mamás a enseñar buenos modales a sus hijos y que dejaran de orinar detrás de nuestros puestos. Primero lo escribí a mano, pero después, me di cuenta que para que resaltara más y fuera algo más 'formal', lo mandé a imprimir", cuenta.
El tema es que el cartel parte con un tierno "Papito y Mamita", pero termina con una dedicatoria bien fuerte. ¿La razón?
"No es querer faltar el respeto a nadie, pero la idea de la última frase es que a quienes lo vean, les impacte. Es algo así como cuando dicen publicidad agresiva. Mire, los más probable es que si ese mensaje tan fuerte e incluso chabacano no apareciera, el cartel pasaría inadvertido".
- ¿Y esto le ha dado resultado?
- Creo que sí. Antes era peor, porque -claro- además estaban los clientes de las schoperías que habían en este terminal, quienes remataban orinando la pared. Pero hartos me han dicho que las mamás o papás que han traído a sus hijos a orinar acá, han leído particularmente ese mensaje y se han sentido identificadas e incluso hasta funadas.
- ¿Le han criticado el garabato?
- Más de alguno, sí. Pero tienen que comprender nuestra realidad y el objetivo del mensaje. Mire, le pongo un ejemplo: qué pasa con esos letreros del municipio en que se prohibe botar basura y aparece la multa en UTM. ¿Cree que los respetan? No mucho; de hecho muchos a muchos de esos letreros, los propios vecinos los afirman con bolsas de basura.
- O sea el mensaje cumple.
- Creo que sí. Tengo hasta un certificado de un curso de cuidado de patrimonio que hizo el Gobierno, donde decía cuántas cosas que podía hacer uno como ciudadano para mantener limpio su entorno. Creo que lo que hice no es la mejor forma para decirle a la gente que no orine ni bote basura acá, pero si es por mantener la limpieza y un entorno agradable, lo seguiré haciendo.
5.000 pesos costó imprimir el cartel donde aparece la leyenda. Lo hizo la dueña del local 516.