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La promesa que trajo a Arica a joven árabe

Tras vivir en Bolivia y España, Nhaser Khamis decidió comenzar una nueva vida difundiendo la cultura del Medio Oriente a través de la gastronomía en la ciudad.
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Menta, albahaca, y cardamomo son algunos de los ingredientes que se sienten en el restaurante El Oasis del Sahara ubicado en el sector norte de la ciudad, donde 40 de sus especias son importados desde Egipto.

Este idea nació de Nhaser Khamis, un joven árabe y de Pedro Vilchez, quienes decidieron traer un poco de la cultura del medio oriente a la ciudad. Pero antes de eso Khamis de 35 años, boliviano de nacimiento pero de padre árabe y madre egipcia tuvo que pasar por varios episodios antes de instalarse en la región.

Corrían los años 80 y la familia de Nhaser Khamis se instaló en Santa Cruz, Bolivia, para iniciar una nueva vida. Allí junto a sus 5 hermanos, Nhaser tuvo una vida muy marcada por la cultura oriental que sus padres le inculcaron. Por eso no era raro que Nhaser acompañe a su padre a viajes de negocio a Egipto o Qatar, donde el joven pudo aprender el idioma, escritura y más de la gastronomía árabe. Pero con los años el patriarca de la familia enfermó gravemente y falleció, hecho que marcó un antes y después en Nhaser, ya que se vio obligado a dejar sus estudios de informática para hacerse cargo de la familia y de sus hermanos, que también cursaban estudios universitarios.

"Siempre vivimos en el campo, fuimos conservadores y muy arraigados a nuestras costumbres, pero con la muerte de mi padre tuve que tomar otros rumbos, por eso viajé a España para trabajar y ayudar a mi familia. Y tras un año y medio volví a Bolivia para continuar mis estudios", dijo Nhaser.

Al ver que sus hermanos iban culminando sus estudios y de alguna forma comenzaban a tener una estabilidad económica, Nhaser pensó en nuevos rumbos. Por eso el 2010 ante el ofrecimiento de un nuevo trabajo en Arica, por parte de un amigo chileno, no lo pensó mucho y aceptó la oferta laboral. Pero después de 5 años en la región, el joven árabe no podía olvidar la promesa que le hizo a su padre antes de morir. "Mantener las tradiciones y cultura de la familia". Por eso buscó la forma de realizar esa promesa y fue ahí cuando se le ocurrió que a través de la gastronomía podría dar a conocer la cultura árabe que su padre tanto impulsaba en su hogar, cuando era niño.

"Estoy muy orgullosos de mis raíces y por meses pensé como podría cumplir la promesa, por eso la idea de un restaurante en sociedad con Vilchez me pareció muy buena", contó Nhaser, quien trajo a la ciudad a su primo político y chef Esam Selim, quien prepara cada plato como si fuera un trozo de su tierra. "Nuestra comida es algo auténtico. Yo estoy ahora bendecido y lo que quiero es compartir mi experiencia de vida a través de la comida" indicó Nhaser.

Arica se convirtió para estos hombres procedentes de otros lugares en su hogar y ahora más que nunca se sienten ariqueños.

"Chile es un país acogedor y Arica es una oportunidad para difundir la cultura, lo cual es una satisfacción enorme, la ciudad no tiene que envidiar en nada a otras. Después de un tiempo uno se identifica como ariqueño. Yo llevo ocho años acá y si me preguntan soy boliviano, árabe y chileno" añadió Khamis.

El objetivo de los tres emprendedores es presentar la multiculturalidad y la comida como la mejor señal de que una ciudad está en progreso con miras a la integración.