Secciones

Estas hermanas demoraron 60 años en reencontrarse

Fueron muchos los intentos fallidos que cada una hizo para volverse a ver, pero la lucha, la esperanza y el amor de sus familiares, permitieron su reunión.
E-mail Compartir

En una humilde casa de campo ubicada al sur de Chile, es donde nacieron los 8 hermanos Marín Jara, quienes compartieron una infancia feliz, jugando entre matorrales y disfrutando de los coloridos paisajes que la naturaleza les daba.

Juana Marín, la segunda de ellos en nacer, nos relata una hermosa historia en la que el sentimiento fue el protagonista.

"Todos dormíamos en un cuarto, casi ni entrábamos, ya que éramos 10 contando a mi padre y mi madre, pero esto no nos limitaba en disfrutar y reír... recuerdo cuando escalábamos los árboles y corríamos por todos lados jugando a alcanzarnos", expresó Juana, al tiempo que dejaba fluir un gran suspiro.

Su hermana María, tenía solo algunos meses de nacida, por lo que no comparte los mismos recuerdos, y dice que lamenta no haber disfrutado esos momentos con sus otros siete hermanos.

Una línea que marcó la historia de las Hermanas Marín, fue aquel día del año 1957 cuando murió su padre de una Bronconeumonía y los dejaba sin el sustento base para mantenerse, por lo que su madre decidió emigrar a la capital del país y dejar a la más pequeña de sus hijos, María, de tan solo 1 año de nacida, con una de sus hermanas mayores para que la criara.

Relato de Juana

Pese a su colorida infancia, Juana dice que vivió momentos "blanco y negro", donde con tan solo 10 años su padre le enseñó a ser la partera de su madre, ayudando a nacer a sus otros siete hermanos.

Posteriormente, tras la muerte de su padre, tuvo que ayudar a la mantención de los más pequeños, por lo que empezó a trabajar limpiando casas y locales comerciales, cuando aún no cumplía los 13 años de edad.

"Fueron muchos años de trabajo, pero gracias a Dios todos crecimos sanos, encontré a un buen hombre y tuve 7 hijos con los que aún comparto en la actualidad", expresó Juana.

Dice que siempre mantuvo en su corazón ver de nuevo a esa pequeña de cachetes colorados, de la que fue separada en su infancia por la necesidad, pero que sabía que algún día volvería a ver.

Relato de María

Una historia muy diferente es la que nos cuenta María, ya que creció en un buen hogar pero muy estricto, donde muy poco pudo disfrutar de su infancia pero jamás tuvo ninguna necesidad.

Ella no supo quienes eran sus verdaderos padres sino hasta después de sus 15 años, donde se reencontró con uno de sus hermanos y poco a poco fue descubriendo su verdadera ascendencia.

Al igual que Juana, se casó y tuvo 7 hijos, trabajó durante muchos años en una escuela, hasta que se jubiló y dice seguir disfrutando de su vida.

El Encuentro.

Hace menos de un mes, los hijos de María y Juana se unieron para reencontrar a las hermanas Marín Jara, siendo fructíferos los esfuerzos, logrando que María viajara cientos de kilómetros hasta la ciudad de Arica y volviera a ver luego de casi 60 años a aquella mujer cuyo rostro no recordaba pero que su corazón sabía que existía en cualquier parte del mundo.

Ya ha pasado casi un mes desde aquel día que se vieron como si fuera la primera vez, pero que hasta ahora no se han podido separar para recuperar aquellos años que se han perdido y que por hoy los sustituyen con la mayor alegría y los mejores recuerdos de sus vidas.