Con bandas de bronce, cervezas, y picante, recordaron a sus difuntos
Más de 12 mil deudos llegaron a los camposantos locales para recordar a sus seres queridos.
Un día de reflexión, oración, pero también de buenos recuerdos fue el que se conmemoró ayer en los cinco cementerios de la ciudad donde más de 12 mil ariqueños se volcaron hasta donde descansan sus seres queridos.
En la mayor parte de los camposantos hubo aglomeración de personas y como era de esperar mucha congestión vehicular, pero el control de Carabineros sirvió para ordenar los estacionamientos.
En el camposanto del poblado de San Miguel es a donde llegaron numerosas familias para como es una costumbre de varios años dejar comida y cervezas en las tumbas de sus parientes.
Junto a ello no faltaron las bandas, tanto de instrumentos de viento autóctonos, como las de bronce, las que por cierta cantidad de dinero interpretaron las canciones y la música preferida que en vida disfrutaron los difuntos.
Sobre estas costumbres, la antigua residente azapeña, nacida en el sector de Las Maitas, Casimira Emiliana Alfaro, comentó que "antes no se festejaba así a los difuntos del valle, y cuando se hizo este cementerio estos ritos los trajeron las familias bolivianas".
También recuerda que los lugareños enterraban a sus familiares en donde hoy funciona el camposanto, pero que "esto era pura pampa y todos los que vivían por acá sepultaban a sus seres queridos en este sitio".
A la vez, Nora Contreras, señala que muchas de las bandas son de los bailes religiosos de Las Peñas.
Sobre las comidas, ambas contaron que "una de las más típicas es el picante de guata".
Para beber, no faltaron las cervezas, pero previamente se arrojaba a la Pachamama parte de su contenido antes de proceder a brindar por los muertitos.
Mientras que en el cementerio "Parque de Arica", Parque La Paz, Municipal y Parque del Sendero en Lluta, igualmente se registró una alta concurrencia de deudos.