Gianella Ramos Bardi es una pequeña de nueve años que comenzó una exitosa carrera como patinadora artística desde hace tres años y medio, volviéndose una de las estrellas más destacadas de la región en cuanto a expresar arte y talento sobre las ruedas.

Según explicó su padre, Gabriel Ramos, el comienzo de este sendero fue por la atención que le llamó a su hija el ver a niñas patinando en el Parque Vicuña Mackenna, "quedó tan fascinada que de inmediato mostró su interés por este deporte".

En una primera instancia no pudo ingresar a patinar, debido a que no encontramos los patines necesarios que fueran tan pequeños para ella.

Luego de un tiempo, encontramos una tienda que vendía unos usados y desde ese día comenzó", recordó el orgulloso padre, quien acompaña en todo lo que puede a su hija y a su pareja, Franschesca Bardi.

Así, las cosas solo podían ir viento en popa. Con solo cinco años, Ramos comenzaba a entrenarse junto al apoyo de Karolina Oyarzún, con quien obtuvo su primera medalla de oro en el torneo de formación de patinaje artístico a nivel local.

La Federación

Con la primera presea de oro, la motivación vino sola. La decisión de su familia y de ella misma fue inscribirla en la Federación Chilena de Hockey y Patinaje en el 2015, oportunidad que le brindó participar en torneos y además escalar en el ranking nacional, logrando a su edad de seis años la primera medalla de oro en una competencia de la misma federación.

El entrenamiento de la patinadora solo fue mejorando su rendimiento a través de los cortos años, reuniendo un total de 28 medallas del brillante metal, 8 de plata y cinco de bronce, destacando títulos como el de campeona nacional del 2015 y su doble campeonato el año siguiente, siendo la más joven ganadora de la rama competitiva, además de demostrar que también puede hacer un brillante trabajo en la modalidad danza.

Actualidad y metas

Este año, las victorias no se hicieron esperar, ya que en el pasado mes de agosto la estrella patinadora ingresó al Campeonato Nacional de Alta Competencia en la ciudad de Iquique, donde volvió a subir al podio y recibir dos medallas de bronce.

Actualmente Gianella y su familia se encuentra en la etapa de pretemporada, preparando lo mejor de sus rutinas y habilidades para el año que viene. Sin embargo, uno de los temas que más preocupa a su familia es la falta de un lugar concreto para que su hija se desarrolle de forma plena en el patinaje, espacio que aun no existe en la ciudad, a diferencia de lo que ocurre en la capital. "Gianella tiene que trasladarse constantemente a Iquique con su actual entrenador, Rodrigo Pérez. También contamos con el apoyo del Junior College, pero su carrera deportiva ha sido financiado solo por nosotros, sus padres", recalcó Gabriel.

Así, la considerada una de las mejores patinadoras de Arica se ve obligada a practicar en la Primera Región. Pero en el futuro, ella espera "poder entrenar en Italia con la mejor entrenadora del mundo y cumplir mi sueño de ser campeona mundial", dijo la pequeña de nueve años y medallista del patinaje artístico.