Hoy, Willy Colque Colque (21) debiese haber estado en Bolivia para continuar sus estudios como futuro profesor, tras las dos semanas en que estuvo vacacionando en Arica para ver a sus tíos.
Pero, lamentablemente, la madrugada de ayer quiso lo contrario, cuando el joven regresaba a la casa de su familia después de una fiesta al interior de un recinto nocturno del kilómetro 14, donde se veneraba a San Mateo.
A las 6.30, y mientras el estudiante transitaba zigzagueante por el lado derecho de la calzada, un taxi amarillo lo alcanzó de espalda y desplazó unos 15 metros.
Producto del accidente, el joven murió de manera instantánea, aunque recién pasado el mediodía, se pudo determinar su identidad, gracias al Labocar.
"El accidente se produce cuando tanto peatón como vehículo transitaban con dirección al oriente, mismo instante en que se registra el impacto, en una zona donde además, carece de iluminación", explicó el capitán Rodrigo Troncoso, jefe de la Siat, que llegó al lugar por orden del fiscal Elías Gutiérrez.
"Para estas zonas rurales es imprescindible el uso de un chaleco reflector para peatones, como también se les aconseja transitar por la calzada en dirección contraria a donde lo hacen los vehículos, para que en caso de un posible accidente, tener la capacidad de reacción", recomendó.
"me FIJÉ EN SU ZAPATILLA"
Javier es tío de la víctima fatal y ayer, bien temprano, se dirigía de Azapa a Arica por motivos comerciales en su camioneta.
"Me topé con un taco enorme. Como las horas pasaban y yo estaba algo apurado, me bajé a ver por qué había tanto taco y me fijé que había una zapatilla igual a la de mi sobrino. Me asusté, lo llamé a su celular y estaba apagado. Ahí me di cuenta de todo", relató.
Tanto Javier como la propia familia de Willy hicieron pública ayer, su necesidad de ayuda por parte del Consulado Boliviano para poder repatriar los restos del estudiante.